Desde 1989, al menos 122 campesinos han sido asesinados en Paraguay mientras defendían su derecho a una parcela de tierra donde vivir y cultivar. La última víctima de este tipo de asesinatos fue María Ester Riveros, campesina de un asentamiento próximo a la frontera con Brasil. Fue la primera vez en que una mujer en lucha por su tierra era asesinada en Paraguay.
Su prima, la lideresa campesina María Máxima Segovia, sabe que los sicarios que mataron a María Ester la buscaban en realidad a ella. En Paraguay, como en el resto de América Latina, las defensoras del derecho a la tierra están en el punto de mira de las empresas que buscan explotar los recursos naturales, y actúan, en ocasiones, con apoyo de sicarios y complicidad de los poderes políticos.
Una superviviente en la lucha por la tierra en Paraguay Planeta,Reportaje
