La asociación madrileña en defensa de los derechos de las personas que ejercen la prostitución anunció el pasado marzo que este año dejará dejará de funcionar, después de 24 años de activismo. Su carta de despedida es un regalo para pensar cómo vivimos los cierres y los duelos.
El último regalo del Colectivo Hetaira Opinión,Voces
