“El centralismo supone que en los sures nos quedemos reducidas a nuestra mínima expresión”

“El centralismo supone que en los sures nos quedemos reducidas a nuestra mínima expresión”

Podcast, fanzines y murcianofobia. La profesora Irene Bebop, experta en bell hooks, nos acerca al activismo de Murcia. "Es más fácil reírse que desmontar la trampa, rascar y ver qué hay detrás", lamenta.

15/09/2021
una mujer detrás de un ordenador portátil y con micros a los lados

Irene Bebop, a los mando de Ruda FM. / Foto del archivo de Irene.

Irene Bebop (1986) es docente de secundaria en la Región de Murcia e investigadora del pensamiento de bell hooks —de hecho ha traducido uno de sus textos, Entendiendo el patriarcado—. Es una de esas personas que se mueven desde lo común con la creación de espacios de reflexión conjunta. Ha puesto en marcha varios proyectos desde la proclama del do it yourself (DIY), entre ellos el podcast Ruda FM y el fanzine Vulva Estelar, desde donde se visibilizan proyectos, voces, luchas y sentires feministas insertas, sobre todo, en Murcia. Además es coordinadora de la sección Feminismos de la revista cultural Amanece Metrópolis, donde cada domingo se publican textos de diversas colaboradoras, y es integrante del comité editorial de la revista Pensamiento al margen. También formó parte del equipo de redacción de la revista La Madeja.

Hablamos con ella de radio y fanzines, del avance de la extrema derecha en Murcia y de los problemas reales que atraviesa la región. Nos explica qué es la murcianofobia. También da pinceladas de algunas de las resistencias que crean un tejido fuerte y sólido desde el quehacer diario murciano.

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Son muchos los proyectos que tienes entre manos, uno de ellos es Ruda FM, un podcast autogestionado made in Murcia cuyo programa piloto se emitió en 2014, cuéntanos ¿qué podemos encontrar si nos acercamos a él?
Ruda FM es autoedición sonora que comencé sin tener mucha idea de cómo grabar. Bea Esteban, de Hacia el Sur en el Atlántico, me ayudó mucho en los comienzos. Me animé a montar Ruda FM escuchándola, sus programas eran una absoluta maravilla. Cuando empecé a grabar el podcast me imaginaba una estructura fija por cada programa. Pretendían ser una cápsula de cultura feminista y, así, en cada entrega, descubrir libros, discos y artistas. Quería aproximar la cultura feminista hecha en Murcia y fuera de Murcia a nuestras escuchantes. En los inicios grababa con el micro del ordenador. Pero con el paso del tiempo, y una vez hice la pequeña inversión en micro y mesa, la dinámica cambió un poco: pasé de hacer radio en la cocina de casa a llevarme el equipo a eventos. Así que algunos programas son grabaciones de eventos feministas, entrevistas, presentaciones de libros, audio lecturas, collages sonoros… Con el tiempo, Ruda FM se ha convertido en una manera de compartir de forma asincrónica con las que no están porque cuidan. También, a la larga, será un archivo sonoro de iniciativas locales, algo que me fascina por la cantidad de acentos y sentires que el formato podcast puede recoger, además no se ajusta a un horario determinado y a una presencia física como la radio, sino que nos permite flexibilizar la respuesta.

Te he oído alguna vez decir que todas deberíamos tener un podcast y que es feminista hacer radio. De hecho parece que ahora, debido a la pandemia y al confinamiento, ha habido una explosión de podcast. ¿Qué aporta hacer radio?, ¿es feminista?, ¿por qué?
Todes tenemos vivencias muy poderosas que atomizadas no nos permiten ver lo políticas que son, y puestas en común podemos darles valor y nos permiten trazar una genealogía de las opresiones que nos atraviesan. La radio feminista es una herramienta estupenda, fractura la atomización de la experiencia, socializa la vivencias, ponemos la voz, escuchamos voces y no ponemos caras. Aunque estemos viviendo un momento en el que es fácil escuchar hablar de feminismos y muchos temas nos parezcan ya superados, en realidad lo son desde ciertas coordenadas urbanas y culturales muy concretas. Mi propuesta es una radio que pueda escuchar y en el que puedan participar nuestras abuelas, sobrinas, madres, tías, primas, a quienes no les ha interesado el feminismo, pero que se puedan enganchar y seguir escuchando porque el feminismo que escuchan es intuitivo y, en pocas palabras, sentido común.

Por otra parte, no creo que sea casual que un momento de desconexión social y alejamiento, como fue el confinamiento, supusiera una explosión del formato podcast. Ya que somos seres carentes de narrativas, anhelamos relatos que nos acompañen, sobre todo en los momentos más complicados. Otro tema es si esta explosión de podcast supone un giro hacia la autogestión cultural o si simplemente ha sido otro nicho de mercado que se ha sabido rentabilizar de forma extraordinaria. Sería interesante preguntarnos esto, para ver qué discursos han logrado mayor difusión y porqué. Hay discursos feministas que son muy fácilmente absorbidos por el mercado ya que se pueden consumir, no cuestionan opresiones o, si las cuestionan, son propuestas liberales asumibles por el mainstream. Son muchas las contradicciones, me parecen valiosas también estas estrategias ya que logran llegar a mucha gente, pero a mí lo que me parece potente es que alguien nos escuche y se anime a hacer su programa. Que pase de consumir información a lanzar su pequeña historia al mundo.

Un proyecto similar, que sigue los valores del DIY, es Vulva Estelar, un fanzine feminista que cuenta con siete números y que tiene como ejes el territorio, el feminismo, la amistad; vamos, muy Ruda FM, pero en papel. (Risas) ¿Por qué hacer fanzines en la era digital? Y ¿qué significa para ti y tus colaboradoras Vulva?
Vulva Estelar surgió para poner el cuerpo a través del papel en un tiempo en el que volver al papel parece una idea romántica. Lo ideamos un grupo de amigas que, con la excusa, queríamos encontrarnos y celebrar la escritura juntas, ya que participábamos en un grupo feminista que se desestructuró. Se nos ocurrió hacer un fanzine para tener un pretexto para vernos, ya que habíamos perdido el roce. A todas nos gusta escribir y nos apetecía encontrarnos en este formato. La idea era, por cada fanzine publicado, celebrar un akelarre en el que festejarlo y así generar lazos con otros fanzines. Aunque publicamos en papel también liberamos todos los números para que estén online, el papel proporciona a la larga otro tipo de redes. El formato fanzine, de bolso a bolso y de lectura ágil, es una forma de difusión que trasciende la versión web. E igualmente proporciona una conversación que sin papel sería difícil iniciar. También nos ha permitido conocer otros proyectos parecidos con los que establecer alianzas, esta entrevista es buena prueba de ello.

Hablando de territorio, muchas de las noticias que nos llegan de la Región de Murcia son duras, el asesinato racista de Younes o el apuñalamiento a una mujer migrante. ¿Cómo estáis viviendo el avance de la ultraderecha en las instituciones?
La situación de tensión social en la Región de Murcia no es nueva, pero sin duda el auge de la ultraderecha está suponiendo que el clima social sea más tenso. Es terrible que el discurso de odio se vaya abriendo paso en un territorio tan mestizo y con tantas desigualdades sociales. Es una bomba de relojería que hace que las mujeres, el colectivo LGTBIQ y las personas migrantes estén siempre en el punto de mira, lo que se traduce en que nuestras vidas corran peligro y que no seamos ciudadanas de pleno derecho. El problema es que la demagogia y los discursos populistas de derechas llevan muchos años ya en marcha. La situación es preocupante y peligrosa. La ultraderecha solo vive del enfrentamiento. Lo más alarmante es que su discurso parezca tan asumido, cuando lo único que expresan es su deseo de eliminación de personas que no obedezcan a lo que su fundamentalismo determina como normal.

Y sobre el pin parental, ¿qué escenarios os estáis encontrando las docentes y cómo se les está haciendo frente?
El tema del pin parental es una bomba de humo de la ultraderecha más reaccionaria y casposa. Les ha servido para poner el foco de atención en otra parte, no es un problema real de la sociedad murciana. Lo que sí lo es es el desastre del Mar Menor, la precariedad y la explotación laboral en la agricultura, los recortes en educación, la pobreza, la exclusión social o el hecho de que las mujeres no puedan abortar en ningún hospital público de la región. Lo más perverso de su planteamiento es que asumen que la tolerancia y el respeto parecen ser optativos en esta región. Son fundamentalistas que se crecen debido a las anomalías democráticas que se producen en la Región de Murcia. Un proyecto que me gusta mucho cómo ha afrontado el plantarle cara es She has eyes, ofreciendo herramientas y materiales sobre coeducación. Vamos a necesitar armarnos de paciencia, recursos educativos y cariño para poder resistir e insistir desde los centros educativos.

Sin embargo, creo que todo esto desvirtúa a la totalidad de Murcia, que perpetúa prejuicios hacia el sur y lo rural, que no se ven las resistencias y las luchas que se están librando. En un texto tuyo hablas de murcianofobia, háblanos más sobre este concepto.
Me gusta hablar de murcianofobia ya que muchos de los prejuicios que se poseen hacia el sur se cristalizan en “lo murciano” de forma escandalosa. Mencionaba esto en el texto como adaptación a la andaluzobofia, que tanto habéis trabajado y nos habéis enseñado las feministas andaluzas. No es algo nuevo que nos hayamos convertido en el nuevo Lepe, nos reímos de lo rural, de lo paleto, de algo que en definitiva es humilde y pobre. Si a eso le sumamos los discursos de odio de la extrema derecha que son titulares muchas veces de los medios centralistas, la imagen de la Región de Murcia es siempre dantesca. No estoy diciendo que no lo sea, pero no es solo eso. Y además es una imagen paralizadora, ya que ofrece una imagen tan vergonzosa que es más fácil reírse que desmontar la trampa, rascar y ver qué hay detrás. Sobre esto me gustaría animar a quien nos lean a echar un ojo a Twitter y ver los memes sobre la Región de Murcia, sobre todo posteriores a cuando un medio nacional recoge alguna noticia. Son tremendos, solo animan a la risa fácil y a la parálisis. Somos una región saqueada social y medioambientalmente, sería estupendo que tanto talento para el humor se volcara en evidenciar los problemas reales que nos atraviesan.

portadas de fanzines

3. Todos los números de Vulva Estelar. / Foto: Araceli Pulpillo.

También hay resistencias murcianas…
Solo por lanzar una breve lista algunas de las resistencias murcianas: Gelen Jeleton, Dare to be one of us, girl, Sexualidad y buen trato, Cocina con Pank, Heredera, Las Culpass, Fatland Creaciones, Isa Ardil Moreno, la Plataforma antirrepresión de Murcia, las mujeres de las vías, El santuario espíritu libre, Libros traperos y el Kiosko de Paquín.

¿Qué supone el centralismo mediático constante para los sures?, ¿cómo combatirlo?
El centralismo para los sures supone quedarnos reducidas a nuestra mínima expresión. Supone una imagen muy plana y lejana de lo que atraviesa nuestros territorios. Lo que suele ocurrir es que hasta que una noticia no tiene recorrido nacional parece que no ha terminado de tener repercusión aquí. Por otro lado creo que favorece que siempre miremos a otras coordenadas para saber quiénes somos. Y que a la vez siempre consumamos información centralista. Nos cuentan más que nos contamos. Y eso es importante, el relato que generamos de nuestro territorio no puede estar solo en el centro. No se me ocurre mejor forma de combatirlo que buscando otras formas de comunicar y medios alternativos desde el territorio.

Dando un giro de tuerca, estás haciendo tu tesis sobre bell hooks, ¿qué aporta su pensamiento? Y ¿qué te hizo zambullirte en esta investigación?
Estoy investigando sobre bell hooks ya que es una pensadora apasionante que para mí encarna a la perfección la parte filosófica, activista y educadora. Me fascina de ella que igual que escribe ensayos y teoría feminista, escriba cuentos infantiles, que haya puesto tanto esfuerzo en una teoría feminista que va enfocada a la acción directa y al desmantelamiento de lo que ella llama patriarcado capitalista supremacista blanco. Fueron varias cosas las que me animaron a ponerme manos a la obra, la primera fue leer El feminismo es para todo el mundo. Fue una lectura que me removió ya que me hizo ver muchas de las contradicciones que yo misma, como feminista, no había detectado. Igualmente, como docente me interesa su pedagogía feminista. No somos muy conscientes de todas las violencias epistemológicas que se producen en el aula, hooks percibe el aula como un organismo vivo en el que el profesorado y el alumnado trabajan juntos, en el que el aprendizaje no queda reducido a mercancía y en el que las vivencias individuales de las personas tienen relevancia en el proceso de enseñanza y aprendizaje. No partimos de la misma casilla de salida ya sea por género, raza, clase social, y la experiencia educativa nos trata de homogeneizar como si todo lo que nos hubiera ocurrido fuera del aula no fuera relevante. Su ética del amor me parece un antídoto a confeccionar en estos tiempos en los que el odio corre como la pólvora.

¿Algo que lanzar de últimas a nuestras lectoras?
El nuevo Vulva Estelar número 7 es un especial dedicado a las abuelas, esas grandes olvidadas. Nos apetecía aproximarnos al concepto abuela pero alejado de la experiencia monolítica que genera lo “abuela”. También tengo pensado en algún momento grabar un podcast especial sobre la conserva de tomate casera, una práctica que se realiza en muchos pueblos en verano y sobre la que hay muchos recuerdos. Grabar a mujeres realizándola es algo que me parece un reto y algo para disfrutar.


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