Si son posibles los partos respetados, ¿por qué no siempre son así?

Si son posibles los partos respetados, ¿por qué no siempre son así?

El documental ‘Parir en el siglo XXI’, de la productora valenciana Barret, narra las historias de varias mujeres que dan a luz. Es un proyecto interactivo que permite que preparar tu propio plan de parto.

02/12/2020
Fotograma del documental 'Parir en el siglo XXI' de la productora Barret

Fotograma del documental ‘Parir en el siglo XXI’ de la productora Barret

El documental, que ha publicado RTVE, trata de parir en el siglo XXI y esto se traslada no sólo al contenido del mismo sino a la propuesta en sí. Tal vez uno de los rasgos más interesantes del mismo sea la interactividad. Está dividido en cinco capítulos: 1. Expectativas 2. Preparto 3. Dilatación 4. Alumbramiento (el término correcto sería expulsivo, dado que alumbramiento se refiere a la placenta) 5. Postparto y 6. Regreso a casa. Podemos verlos en orden, avanzar o retroceder al punto que más nos interese. Llama la atención que, según vamos visionando diferentes capítulos, se desbloquea información que podemos consultar al final (por ejemplo, sobre inducciones o cesáreas) y, en concreto, se desbloquea un plan de parto interactivo que podemos rellenar.

Después del visionado reflexiono, precisamente, sobre la interactividad. Más allá de la propuesta interactiva del documental, pienso en cómo (inter)acción es una palabra de origen latino que implica que existe una acción entre dos o más objetos. En este caso, sujetos.

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Precisamente el concepto de interacción es una de las cosas a mejorar en el ámbito obstétrico: no queremos una atención de corte unidireccional donde las mujeres somos un mero objeto receptor de intervenciones preestablecidas, sino que necesitamos que exista esa bi/multi/direccionalidad. Reclamamosuna posibilidad de (inter)cambio. No sólo dirigida a un momento concreto, como puede ser el parto, sino que se entienda que tanto el embarazo, como parto, el postparto, la maternidad y crianza en general forman parte de un proceso en constante negociación.

El desarrollo del hilo argumental va a cargo, exclusivamente, del relato de las propias mujeres. De sus intenciones, deseos, miedos y experiencias. Cuando intervienen profesionales de la sanidad, son siempre matronas, otro colectivo constantemente silenciado a pesar de ser imprescindible a la hora de posibilitar partos más amables, respetados y fisiológicos.

Encontramos diferentes perfiles de mujeres, algunas primerizas, otras no. Todas ellas tienen pareja masculina y en algunas ocasiones vemos cómo las expectativas y miedos de él influyen en las decisiones que ellas toman. Una de las mujeres expresa que el acompañamiento por una única persona se le queda corto: querría vivir la experiencia de forma comunitaria. Encaja el límite a un acompañante con resignación.

En el documental también se reflexiona sobre los estereotipos de género. Se cuestiona la duda instalada a nivel social de la incapacidad de las mujeres de parir por sí mismas, convirtiendo este hecho, hasta hace apenas unas décadas algo normalizado y rutinario, en algo anecdótico y extraordinario.

Vivimos en una sociedad basada en el sentido de la vista, en las imágenes. Por eso, tal vez, me haya conmovido especialmente escuchar a una de las mujeres decir que quería “sentir”, no mirar. Parir sin intervención y, en concreto, sin epidural, permite sentir. Yo misma tuve esa experiencia en mi segundo parto domiciliario: no tengo fotos, pero recuerdo decirle a una amiga que estaba feliz porque esta vez “lo pude ver con el cuerpo”.

El documental se centra en presentar una versión más amable de lo que podría (o debería) ser la atención hospitalaria al parto. Muestra que esta realidad es posible y que ya se está dando, lo que necesariamente debe llevarnos a la pregunta: ¿Por qué no siempre así? Al margen del nivel de intervención, ¿por qué no siempre las mujeres están acompañadas y cuidadas? Se agradece también especialmente que todos los bebés hayan podido recibir su sangre al dejar al cordón umbilical latir hasta el final. El documental visibiliza la opción de parto fisiológico de baja intervención y, por tanto, otra pregunta lógica a plantear sería si el hospital es el lugar idóneo para parir o si entra necesariamente en conflicto con el propio concepto.

En cuanto el plan de parto propuesto al final incluye parto por cesárea o inducción lo cual es de agradecer (sigue siendo nuestro parto), pero no deja de ser relativamente escueto y las propuestas se enmarcan en el orden médico preestablecido. No se habla de la opción de vitamina k oral (de la opción de no administrarla tampoco) y me llama la atención que a pesar de atreverse a criticar abiertamente por ejemplo las episiotomías de rutina, no se cuestione la profilaxis ocular en bebés y se de como un hecho que se va a producir. Tal vez esto tenga que ver con que la propuesta del documental, a pesar de ser amable y de proponer mejoras, no deja de ser hospitalaria.

Dado que el documental ha sido lanzado en la era del Covid-19, también se ha incluido el relato de una usuaria de su experiencia pariendo durante la pandemia. La suya es una vivencia amable en comparación con lo que se ha vivido a nivel obstétrico en el país en dicho periodo. De nuevo la pregunta: si esto es posible, porque lo estamos viendo, ¿por qué no siempre así?

Ha habido algunas cosas que he echado de menos. ¿Por ejemplo? Que se nombre de forma directa a las asociaciones que llevan más de una década trabajando por el parto respetado en el estado Español: El parto es nuestro o Dona Llum Associació Catalana per un Part Respectat. Son una fuente de información importante para las usuarias.

El documental es una propuesta muy interesante por estar enmarcada en el concepto de la fisiología del embarazo, parto y postparto y por hace hincapié en la perspectiva de los derechos de las usuarias. Seguramente el gran mérito del mismo sea, como ya he dicho con anterioridad, mostrar que incluso en contextos hospitalarios, los partos de baja intervención y/o respetados no son una utopía, sino que son una realidad que ya se está dando. Ahora sólo falta que se generalice.


Puedes ver el docu aquí.


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