A propósito de la reciente creación del Directorio de Mujeres Expertas de Extremadura de la Asociación de la Prensa de Mérida, he querido reflexionar acerca de la necesidad de este tipo de herramientas periodísticas desde la experiencia de la Agenda d’Expertes de la Unió de Periodistes Valencians. Pensar este proyecto significa enfocar la invisibilidad, la violencia simbólica, la discriminación, el sistema político-social-económico que genera las desigualdades que integramos, asumimos, normalizamos, legitimamos y perpetuamos a través del lenguaje, de las representaciones. Y sobre esto, colegas, tenemos mucho de lo que (des)aprender todavía.

Invisibles

Las mujeres estamos infrarrepresentadas en el imaginario compartido, en comparación con los hombres y en relación a nuestra participación en la Historia. Somos muchas y diversas, más de la mitad de la Humanidad, y hemos participado activamente en el devenir del mundo desde la más remota antigüedad, pero nuestra participación no ha sido registrada ni transmitida, menos en nuestra complejidad.

El nuestro es un orden económico, político y social sexista que menosprecia lo que hacemos, sentimos y pensamos las mujeres, de manera que somos construidas socialmente como no importantes, inferiores, secundarias, no trascendentes. Tanto es así que, en España, las mujeres solo representamos el 28 por ciento de las personas que aparecemos en las noticias y el 9 por ciento de las voces expertas de los medios de comunicación, según el último Monitoreo Global de Medios.

Es decir, teniendo en cuenta que los medios de comunicación explican el mundo y son creadores y legitimadores de verdades, la percepción del mundo que tenemos, cómo lo entendemos, cómo lo aprehendemos, es androcéntrica y sexista. En otras palabras, está basada en la perspectiva y en el vivir de los hombres, de ciertos hombres, de aquellos con poder, y de sus prejuicios hacia nosotras. Y de esta manera se sigue ocultando los conocimientos, los saberes y las experiencias de las mujeres. Y deformándonos. Porque el androcentrismo crea fundamentalmente modelos masculinos, y silencia todo lo demás.

Los buscadores de expertas vienen a llamar la atención sobre este sesgo informativo basado en el género. Nos alertan de que la nuestra es una profesión basada en rutinas, inercias, automatismos aprendidos y no cuestionados hasta el momento, formas de hacer y pensar el periodismo instauradas cuando la sociedad era otra, que hacen que no veamos ni contemos con las mujeres para dar sentido y contexto a las realidades de las que informamos. También nos retan continuamente para que normalicemos su uso y reduzcamos así las asimetrías de género que se dan en la representación de mujeres y hombres en la información.

Visibilizar y reconocer

Los directorios de expertas son herramientas de visibilización de las mujeres en los medios de comunicación, buscadores web que facilitan el contacto entre periodistas y especialistas de diferentes disciplinas académicas y campos profesionales, para que podamos contar con un comentario experto en los diferentes espacios informativos.

En España, existen varias referencias y experiencias, la mayoría resultado de la colaboración entre colectivos profesionales y administraciones públicas, como el Cercador d’Expertes, del Institut Català de les Dones, en activo desde 2006; el Directorio de Mujeres Expertas, de Emakunde (2011); el Censo de Expertas, de la Asociación de la Prensa de Sevilla (2012); la Agenda d’Expertes de la Unió de Periodistas Valencians (2017); y el Directorio de Mujeres Expertas de Extremadura, de la Asociación de la Prensa de Mérida (2019). Hay otras de iniciativa privada o colaborativa, con usos más diversos. Entre ellas: #SíConMujeres, Científicas AMIT, de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, el Directorio de Expertas de la Fundación Hay Mujeres, Análisis por Expertas, el Directorio de Expertas e Investigadoras de la Universidad de Extremadura o Request a Woman Scientist, de 500 Women Scientists.

El objetivo de todas es visibilizar y reconocer las aportaciones de las mujeres al desarrollo de las sociedades, representándolas en su rol profesional y como agentes de cambio, y contribuir así al hecho de que, mediante sus conocimientos, saberes y experiencias, participen en la generación del discurso público (que nos es ajeno) y en la explicación y comprensión de los procesos sociales a los que nos referimos en los medios de comunicación. En este sentido, se plantean como recurso periodístico para incorporar a nuestras rutinas y procesos de búsqueda, documentación y verificación de la información.

La Agenda d’Expertes, por ejemplo, se presentó en julio de 2017 en la Biblioteca de la Dona, en Valencia, con 291 expertas inscritas. Hoy, somos 480 con perfiles variados: desde artistas plásticas, consultoras, empresarias, bibliotecarias, periodistas, agentes de igualdad, economistas, editoras, escritoras, poetas, activistas, matronas, actrices, arquitectas, cooperantes, profesoras, psicólogas, médicas, politólogas, sociólogas, filólogas, traductoras, biólogas, deportistas, ingenieras, antropólogas, arqueólogas, artesanas, podólogas… Podemos encontrar desde una cooperante con ocho años de experiencia de campo en América Latina, a una astrofísica con más de 40 publicaciones originales en el área de física de partículas, hasta una artesana carnicera que elabora embutido tradicional. Pero faltan muchas, muchas más…

Para visibilizarla y extender su uso, contamos con la colaboración de las cinco universidades públicas valencianas, a través de sus unidades de igualdad y de su personal técnico, y más de 100 organizaciones sociales y profesionales, para estimular la participación de sus profesoras, investigadores y profesionales. También la incorporamos al Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista como recurso para promover la coeducación y la difundimos en el Manual d’Estil per al Tractament de la Violència Masclista i el Llenguatge Inclusiu en els Mitjans de Comunicació, que publicamos en noviembre de 2018; en la Jornada ‘Violències masclistes, feminisme i comunicació’, organizada por la Unió de Periodistes Valencians y la Comissió d’Igualtat de Gènere i LGTBI de les Corts Valencianes en febrero de 2019, en las charlas y encuentros con estudiantes y profesionales que organizamos o a las que nos invitan y en otros acontecimientos sociales, como el Festival Cine Ciudadano Comprometido de Valencia. A su vez, compartimos el recurso a través de los distintos canales de comunicación de la Unió, entre ellos la web, los boletines diarios y un perfil específico en Twitter. También dedicamos tiempo a entrevistas con medios de comunicación.

En la actualidad, nos consta que una parte del profesorado de Periodismo y Comunicación Audiovisual lo ha incorporado como recurso; que se incluye en algunos manuales, libros de estilo y otros documentos de referencia para las redacciones; y que se usa habitualmente por diferentes medios locales, regionales y nacionales. Por los comentarios positivos que nos llegan de estudiantes, profesionales y expertas, creemos que la herramienta es útil y que funciona. Con todo, seguimos trabajando para ampliarla, hacerla más accesible y diversa e incorporar las sugerencias de mejora que nos transmiten las compañeras.

Reflexiones, aprendizajes y retos

El rodaje de la Agenda d’Expertes de estos años nos ha proporcionado algunas reflexiones y aprendizajes. También nos plantea ciertos retos. Los comparto por si sirve para pensar entre todas cómo mejorarla o acompañar a otros procesos de creación similares.

En lo técnico, su mantenimiento y sostenibilidad es uno de los desafíos que encaramos. Si su creación y puesta en marcha implicó grandes esfuerzos, convertirla en una herramienta viva, nutrida y eficaz, abierta a revisión y transformación constante necesita atención y cuidados, lo cual se traduce en tiempo, talentos y compromiso. La Agenda d’Expertes nació auspiciada por la Generalitat Valenciana, a quien habíamos de transferir su gestión una vez terminada. No obstante, debido a la complejidad de los procesos burocráticos y para que el proyecto tuviera continuidad, la Unió de Periodistes Valencians ha asumido su mantenimiento con recursos propios (y siempre escasos), lo cual, si bien favorece la autogestión de la herramienta, también limita su proyección. Por ello, creemos que es importante encontrar y reforzar los apoyos institucionales que contribuyan a su sustento económico, refuercen su visibilidad y garanticen, en definitiva, su existencia a largo plazo o al menos hasta recursos como éste sean necesarios. Por otro lado, sería interesante recoger y sistematizar las experiencias de uso de periodistas y expertas que nos ayuden a actualizarla y mejorarla.

En cuanto a los contenidos, uno de los aprendizajes que hemos incorporado a través de esta experiencia de la Agenda d’Expertas es que a las mujeres nos sigue costando, y mucho, reconocernos como expertas, de ahí que no resulte sencillo obtener nuevas altas. De hecho, dedicamos grandes esfuerzos para animarles a hacerlo, muchas veces de manera individualizada; o lo que es lo mismo, una a una. Como dice la compañera Argelia Queralt, a las mujeres, por nuestra socialización, nos cuesta más exponernos en lo público, por falta de referentes, de costumbre, por inseguridad, por ser tan exigentes con nosotras mismas… También, incluyo, por considerar insignificante lo que hacemos, porque hasta nosotras tenemos integramos los valores sexistas de la sociedad, que nos relegan al silencio y la insignificancia. Tenemos que fortalecer las relaciones con las unidades de igualdad de las universidades y con las organizaciones profesionales y sociales, e involucrar a otras tantas en el proyecto, para llegar hasta las expertas y compartir con ellas por qué es importante que participen en estas iniciativas. A su vez, parece necesario proponer otras acciones, al estilo de las editonas de WikiMujeres, para favorecer la inscripción de aquellas que habitan otros espacios y para intentar superar la brecha digital que limita el acceso a algunas de ellas.

Los directorios de expertas deben ampliar y resignificar el conocimiento experto, despatriarcalizarlo, porque nos faltan muchos relatos, sobre todo de lo cotidiano

Otro de los retos que nos planteamos es el de la diversidad. Los buscadores de expertas deberían aspirar a recoger y reconocer conocimientos diversos y plurales y los valores ocultados de las mujeres de nuestras comunidades, para incorporar sus saberes a la historia colectiva. No podemos olvidar que el trabajo que han realizado tradicionalmente las mujeres, su conocimiento basado en la experiencia, no tiene valor social y, por tanto, no se reconoce como conocimiento experto. La idea de la Agenda d’Expertes es ampliar y resignificar el conocimiento experto, despatriarcalizarlo, porque nos faltan muchos relatos, sobre todo de lo cotidiano. Necesitamos buscar y encontrar nuevas fuentes de conocimiento y recuperar aquellas abandonadas de reconocimiento y vitalidad, como diría Adrienne Rich, porque nos estamos perdiendo muchas, muchas historias. En este sentido, necesitamos encontrar fórmulas para que todas las mujeres, por ejemplo las agricultoras las migradas, las gitanas, las racializadas, se sientan llamadas a participar.

Por último, y en cuanto al uso, tenemos que extender, afianzar y consolidar su manejo en las redacciones. Para ello, habría que incorporarla, por un lado, como rutina periodística desde la base, es decir, desde los primeros años de formación. Para ello, hay que seguir acercándonos a los departamentos y al profesorado universitario, buscando alianzas y creando sinergias para incorporar la perspectiva de género en los estudios de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Paralelamente, toca sensibilizar a los equipos directivos de los medios de comunicación y trabajar con los compañeros y las compañeras ya en activo, aportando éste y otros recursos e insistiendo en la importancia de la formación continua y especializada.

En este sentido, el gran reto que nos planteamos pasa por concienciarnos como colectivo de que el periodismo sin perspectiva de género no es periodismo y que la perspectiva de género es una competencia que nos hace profesionales más diligentes y rigurosas, por tanto tenemos que utilizar todo recurso que nos ayude a corregir las asimetrías de género en los contenidos, los enfoques androcéntricos y las prácticas sexistas.

Para nosotras la existencia misma de la Agenda d’Expertes es un éxito, porque implica aprovechar los talentos y recursos de los que dispone el periodismo para construir sociedades de paz a través de la visibilización y reconocimiento de las aportaciones de las mujeres a nuestras comunidades, la reconstrucción de la Historia y la creación de referentes y posibilidades, pero también por poder inspirar y acompañar otras experiencias que ayuden a colectivizar y fortalecer nuestro compromiso con la igualdad y la justicia.