Fake news misóginas. El caso de la lucha por el aborto en Argentina

Fake news misóginas. El caso de la lucha por el aborto en Argentina

Una Mafalda 'pro-vida' atribuida a Quino o un artículo falso firmado por Carbajal dando datos erróneos sobre las muertes por abortar, son ejemplos de las mentiras falsas que inundaron, no solo las redes, sino también la Cámara de Diputados argentina.

22/01/2020
Ilustración: Emma Gascó. Una mujer escribe en un ordenador con un casco de fútbol americano puesto.

Ilustración: Emma Gascó

El debate por la despenalización y legalización del aborto marcó la agenda legislativa en el Congreso de la Argentina en 2018. Fue uno de los temas del año en el país. De la mano de grupos y voceros “antiderechos” proliferaron la desinformación y las noticias falsas, con distinto formato. Por un lado, en las intervenciones durante las audiencias públicas convocadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, previas a la votación, donde expositores que hablaron en contra del derecho al aborto se cansaron de mentir. Por el otro, en redes sociales y medios de comunicación. También el movimiento de mujeres y referentes feministas fueron blanco de sus mentiras. Lo viví en carne propia.

Estos son algunos de los ejemplos más emblemáticos de fake news vinculados a la discusión sobre el aborto. Circuló en redes sociales una imagen de Mafalda, la legendaria protagonista de la tira cómica, con un pañuelo celeste al cuello, la leyenda “Salvemos las dos vidas”, y una frase en contra del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se la atribuían a Quino, autor de la historieta. El pañuelo celeste es el símbolo de quienes se oponen a la ley, “Salvemos las dos vidas”, su eslogan. A Quino le hacían decir: “Me han comentado cómo se está utilizando sin mi permiso la imagen de Mafalda en la campaña de legalización del aborto (cosa que me enoja) pero aprovecho para aclarar que Mafalda siempre estará a favor de la vida, por lo tanto, no le pongan un pañuelo verde, porque su color es el celeste”. El verde es el color de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La imagen fue publicada por la cuenta de Facebook Más Vida y compartida por más de 2.200 usuarios, de acuerdo con Chequeado.com, un medio digital sin fines de lucro que se dedica a la verificación del discurso público. Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, tuvo que salir a desmentir el meme: “Se han difundido imágenes de Mafalda con el pañuelo azul que simboliza la oposición a la ley de interrupción voluntaria del embarazo. No la he autorizado, no refleja mi posición y solicito sea removida”, dijo el dibujante a través de un comunicado de prensa publicado en Facebook por la editorial Ediciones de la Flor y con el título Aclaración. El mismo día, la cuenta oficial de Twitter de Mafalda aclaró: “Informamos que Quino no se manifestó a favor ni en contra de la legalización del aborto. Sólo, siempre y explícitamente a favor de los derechos de las mujeres. Por lo tanto, todas las manifestaciones que se le atribuyen en las redes al respecto no son propias ni oficiales”.

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Otra de las informaciones falsas que circuló y repitieron referentes “antiderechos” fue que el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legalizaba la práctica hasta el noveno mes de embarazo, algo que no es cierto. La Fundación Huésped en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) analizó la veracidad de 51 afirmaciones escuchadas en las audiencias públicas en la Cámara de Diputados, a las que se convocó expositores a favor y en contra del proyecto de interrupción lega de embarazo. El resultado fue demoledor: apenas el 15 por ciento de los datos que dieron los voceros “antiderechos” fueron verdaderos; el 52 por ciento fueron falsos; el 7 por ciento, dudosos, y el 26 por ciento, inchequeables. En cambio, de acuerdo con el monitoreo, entre quienes defendieron la necesidad de aprobar una ley de interrupción voluntaria de embarazo, el 92 por ciento de sus fundamentaciones fueron verdaderas, ninguna fue falsa ni dudosa, y apenas un 8 por ciento resultó difícil de chequear.

Como periodista también quedé personalmente enredada en una fake news: me acusaron de mentir en el porta Laprimeranoticia.com al publicar una nota sobre la situación del aborto en esa provincia. “Mariana Carbajal sin ninguna prueba dijo en Página/12 que La Rioja tiene un alto índice de muertes por aborto”, afirma el título de una de las notas, ilustrada con una foto de mi rostro, con pañuelo verde al cuello. De esa forma pretendieron descalificarme y desprestigiarme. Es público mi activismo feminista: fui una de las impulsora del movimiento Ni Una Menos. Incluso, en la misma nota donde afirman que miento, llegaron a afirmar que “debido a la gravedad de la situación” se me podría “denunciar en la Justicia para que presente las pruebas”. Nunca sucedió. En el mismo portal de noticias publican otro artículo donde mencionan declaraciones de una médica legista de los dos principales hospitales de esa provincia quien también afirma que mentí en aquel artículo porque “desde 2013 no hubo en la provincia ninguna muerte por aborto”. Lo más curioso es que en ninguna nota me referí a la tasa de mortalidad por aborto en La Rioja. Es decir, decían que había escrito sobre temas que nunca escribí. Me desmentían sobre datos que no publiqué. Pero claro, su estrategia es mentir y mentir. Y ensuciar a quienes informan con datos incontrastables.

El movimiento de mujeres también fue blanco de noticias falsas, con el objetivo de deslegitimarlo y transmitir la idea de que las feministas son violentas. Cada año, desde hace más de 30, en la Argentina se realiza un Encuentro Nacional de Mujeres, con convocatorias que superan las 50.000 participantes, entre mujeres, lesbianas, travestis y trans. Es un evento único: por lo multitudinario, horizontal y autogestivo, sin otros ejemplos en el mundo. Se realiza siempre un fin de semana alrededor del 12 de octubre. El último, se hizo en la ciudad patagónica de Trelew. La tradición marca que el domingo se corone con una marcha por las calles de la ciudad anfitriona. Por Facebook circuló información de que algunas participantes habían prendido fuego una iglesia y que ese mismo incendio había provocado la muerte de un perro. La información era falsa: el edificio que se veía en las fotos compartidas no era una iglesia sino la municipalidad local. Además, según informó el portal de noticias Chequeado.com, el Municipio de Trelew y la Policía de esa provincia (Chubut) confirmaron que no murió ningún perro quemado. Las publicaciones fueron compartidas entre 5.000 y 7.000 veces. A su vez, tuvieron más de 300 comentarios y 1.000 interacciones. Las cuentas que más difundieron estas imágenes sacadas de contexto fueron “Sí, Se Puede” y “Argentinos por la patria”, precisó Chequeado.com.

Las noticias falsas no solo apuntan a atacar los derechos de las mujeres y los colectivos LGTBIQ+ o quienes los defienden. Sabemos, que llegaron para quedarse. Aunque circulan permanentemente, los procesos electorales suelen ser su caldo de cultivo. No existe todavía una vacuna para prevenirnos de consumirlas. Pero podemos tener en cuenta algunas recomendaciones para usar información confiable. Aquí, un decálogo, que armé a partir de una entrevista con la doctora en Comunicación y consultora de la Unesco Roxana Mordochowicz, autora del libro Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la era digital.

  1. Las fake news se combaten con información verdadera. Pero a veces, no alcanza.
  2. Mirar si la información que recibimos a través de las redes sociales incluye un link, una dirección de página web (URL). Muchas veces es solo una fotografía reenviada. Si no refiere a un sitio web, puede ser falso.
  3. Si se trata de un sitio web, mirar si en algún lugar de la página se indica un email o teléfono de sus responsables. Es importante que los autores de la página se identifiquen y se los pueda contactar.
  4. Muchas veces el contenido que muestra el buscador es antiguo. Figura en internet pero está desactualizado. Mirar la fecha de la información es siempre importante.
  5. Evaluar si el autor del contenido es una persona, una institución o un medio de comunicación reconocidos. Si se trata de una entidad identificable en la vida real, posiblemente su información sea más confiable.
  6. Todas las informaciones que se utilicen deben incluir evidencias que apoyen lo que el texto dice. Es importante buscar e identificar estas evidencias y argumentos.
  7. Si la información incluye diferentes fuentes, su confiabilidad será mayor. Es conveniente reconocerlas en el texto y explorar su trayectoria y antecedentes en éste y otros temas similares.
  8. Si el título genera un impacto exagerado, es posible que lo único que busque sea atraer la atención sin importar su veracidad. Muchas veces, incluso, no tiene ninguna relación con el texto que presenta. Por eso es importante preguntarse si el título habla de lo mismo que el contenido que encabeza.
  9. Algo similar sucede con las imágenes: si solo buscan un impacto exagerado, habrá que interrogarse si son reales, o si, por el contrario, han sido objeto de alguna manipulación.
  10. Es recomendable, nunca quedarse exclusivamente con el primer link que aparece en el buscador. A veces, los sitios pagan para figurar primeros en la lista y pueden no ser los más confiables. Es esencial usar siempre más de una página.

Las noticias falsas, aliadas de Bolsonaro en Brasil

Las fake news fueron parte de la campaña que llevó al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro al poder en Brasil. “Si bien el papel y los impacto de las noticias falsas en las elecciones fueron vastos y diversos, el contenido y las imágenes relacionadas con la moral sexual fueron decididamente prominentes”, advierte Isabela Oliveira Kalil, profesora de doctorado en Antropología y autora de la investigación ‘¿Quiénes son lxs votantes de Jair Bolsonaro y qué creen? Informe sobre las elecciones presidenciales de Brasil 2018’, publicado por el Center for Urban Ethonography.

El estudio menciona una encuesta realizada después de la segunda vuelta electoral, que mostró que el 83,7 por ciento de quienes votaron a Bolsonaro creen que su oponente en los comicios, Fernando Haddad (por el Partido de los Trabajadores que lidera el ex presidente Lula Da Silva), distribuyó el llamado “kit gay” cuando era ministro de Educación (entre 2005 y 2012). De acuerdo con noticias falsas, el “kit gay” sería un conjunto de materiales que se habrían distribuido en el público de preescolar y primaria para convertir a todes les niñes en homosexuales o transexuales y fomentar la práctica sexual temprana y la pedofilia. Una de estas noticias falsas habla y muestra imágenes de botellas de leche con forma de pene distribuidas a las criaturas de un jardín preescolar. Kalil explica que “lo que la extrema derecha fabricó como un kit gay diabólico fue un paquete de videos educativos producidos por el programa nacional Escuela sin homofobia creado en 2004 por el Gobierno federal como parte del marco político más amplio del programa Brasil sin homofobia, destinado a prevenir y abordar el estigma, la discriminación y la violencia contra gays, lesbianas, bisexuales, travestis, transexuales e intersexuales”. Ese programa fue premiado por la UNESCO y altamente calificado internacionalmente porque Brasil es uno de los países más violentos para las personas LGBT, con el mayor número de asesinatos de personas transexuales en el mundo, detalla la investigadora.

Las muertes de personas LGBT aumentaron de 130 en el año 2000 a 445 en 2017. En comparación con los Estados Unidos, en Brasil una mujer trans tiene 12 veces más probabilidades de ser víctima de una muerte violenta. “El objetivo principal del programa era la educación pública y la sensibilización en la sociedad y el sistema de educación pública”, apunta el estudio. Y recuerda que la distribución de los videos producidos por el Proyecto Escuela sin Homofobia fue suspendida por la entonces presidenta Dilma Rousseff en 2011, “después de las presiones del bloque religioso en el Congreso del cual Bolsonaro era miembro”. Como miembro de la Cámara de Representantes, Bolsonaro en una ocasión declaró: “Soy orgullosamente homofóbico”.


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