Ideas de bombero

Ideas de bombero

María Unanue ha empezado a militar en un colectivo mixto: CNT. ¡Y está siendo todo normal! Bueno, todo no: la Diputación de Bizkaia, gobernada por PNV y PSOE, quiere penalizar a un bombero por ejercer su derecho huelga. Gorka Manso no acudió a trabajar el #8M y se sumó a cubrir trabajos no remunerados para asegurarse que todas las mujeres de su entorno que así lo desearan se sumaran a las movilizaciones feministas.

27/11/2019
en la calle un grupo de personas porta una pancarta. Del otro lado está solo el bombero al que apoyan

Concentración de apoyo a Gorka Manso frente a la sede de Diputación Foral de Bizkaia. / Foto: CNT

Llevo del orden de seis o siete o no sé cuántos años escribiendo en Pikara Magazine y por todo el mundo es sabido que no me caracterizo por hablar de hombres y mucho menos por ensalzarlos. Creo que la única reseña de no-mujer que hice fue la de ‘Ladronas victorianas‘ y me sentí hasta rara. Pero la vida te lleva por derroteros que no esperas, sobre todo cuando decides ir tomando decisiones. Yo este curso, contra todo pronóstico, decidí meterme en la CNT. ¡¡BOOOM!! Lo sé, me hago cargo, nadie se lo esperaba. Yo tampoco. Necesitaba airearme un poco, quieta no sé estar, tengo ideas de lo más rocambolescas y soy medio kamikaze, así que me dio por empezar a militar en el movimiento mixto. De nuevo. (Nota al pie: hace trece años, también estuve un par de años en movimiento mixto y acabé hasta el coño moreno.) Obviamente ante tan sonado acontecimiento los comentarios de mis amigas no se hicieron esperar: “¿Túuuuuuuuuu?”, “¡Menuda panda de machirulos te vas a encontrar ahí!”, “¡Ándate con cuidado que acabas limpiando el local!”, “¿Cuánto te apuestas a que ahí duras dos días?”. Lo normal. Lo que yo misma le hubiera dicho a cualquiera de ellas medio año antes.

El caso es que llevo unas cuantas semanas y, por ahora, o está todo tan bien montado que no me entero de que me están comiendo el tarro, o la cosa no es lo que a priori puede parecer ser. ¿Por qué? Porque los prejuicios empiezan a desmontárseme solos sin mucho esfuerzo. HUELGA decir que yo llego a las reuniones alerta, buscando anomalías, y por ahora sólo puedo decir que todo parece trascurrir con sorprendente normalidad, que estoy aprendiendo mucho y que la gente me trata bien. ¿Cómo te quedas? Muerta.

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Para empezar, no hay ni rastro de ese caos que dicen que es el movimiento anarcosindicalista. Yo no sé qué demonios me esperaba, pero el orden, la estructura y la meticulosa organización que veo aquí es algo que me ha dejado k.o. Notas, actas, hojas Excel, calendarios, pizarras con recordatorios y una eficacia en las acciones muy sorprendente. ¡Ya quisieran los claustros de muchos centros escolares contar con la mitad de eficiencia! (#claustrofobia).

Para seguir, por ahora, he podido acabar todas las frases que he empezado, nadie me ha cortado y me siento tomada en cuenta. Last but not least, añado que ¡sorpresa! me he sentido cuidada. No sé muy bien cómo razonar esto, pero sé que todo el mundo con el que he coincidido por el pasillo o en las reuniones ha sido sonriente, agradable, amable y generoso. También me ha llamado la atención que así a grandes rasgos, la gente tiene una capacidad de oratoria pasmosa, conocimientos políticos de los que yo hoy por hoy carezco y una entrega que me parece admirable. La acción directa y el apoyo mutuo me tienen perpleja.

Como una ya tiene una edad, y sabe que cuando en la vida las expectativas crecen el batacazo es mayor, he aprendido a no idealizar absolutamente nada. La probabilidad de que lo que de lejos parece perfecto y al acercarte no lo sea tanto suele ser alta. Como en este caso me esperaba una mierda pinchada en un palo y no lo está siendo, quería dejar constancia escrita de ello y me comprometo a retractarme si todo se enrevesara y me viera en el cuarto de las escobas con una mopa y la termomix haciendo de ángel del hogar (local). Palabrita del niño Jesús.

¿Esto es todo, amigas? No. Con este artículo quiero dar voz a una injusticia terrible que está llevando a cabo la Diputación de Bizkaia. Sucede, que el bombero y sindicalista de CNT Gorka Manso ha sido expedientado por hacer huelga. “¿¡Cómo!? ¿¿En el siglo XXI Diputación se atreve a no respetar el derecho a huelga de sus trabajadores??”. Pues sí, como lo lees, querida amiga. El sargento de Bomberos de Markina-Xemein, ante la llamada a huelga general el pasado 8 de marzo, decidió, al estar los servicios mínimos cubiertos y él no formar parte de ellos, salir a las calles para hacer precisamente eso que se esperaba de él: cubrir trabajos no remunerados para asegurarse que todas las mujeres de su entorno que así lo desearan se sumaran a las movilizaciones feministas de dicha fecha. Hasta aquí todo normal. Oído cocina. Ni le vamos a aplaudir, ni le vamos a ensalzar por hacer lo que tenía que hacer. Se convoca huelga, no va a trabajar, no curra, no cobra. Vale. Lo que me deja de pasta de boniato es enterarme de que el 15 de octubre el susodicho recibe un documento en el que se le informa de un posible expediente disciplinario por no haber acudido a su puesto de trabajo el 8 de marzo de 2019. Lo más gracioso, ¡¡¡ ojo!!! es que un día donde se convoca huelga general, el documento diga que Manso no va a trabajar SIN MEDIAR CAUSA JUSTIFICADA. ¿Hola? ¿Un poquito de cordura por el amor de dios?

Yo no sé en qué quedará todo esto, aún faltan dos o tres semanas hasta que le digan si le empapelan o no. Me deja patidifusa que a punto de empezar el año 2020, Diputación, gobernada por PNV y PSOE, penalice a alguien por llevar a cabo su derecho a respaldar una huelga. Me los imagino en sus despachos con los pies sobre la mesa hablando por el grupo de whatsapp: “¿¡Pero cómo osa un trabajador hacer huelga!? ¡¡Menuda idea de bombero!! ¿Qué será lo próximo? ¿Exigirán vacaciones pagadas? ¿Querrán tener derecho a faltar si están enfermos? ¿Lo mismo en unos años nos piden dinero a cambio de mano de obra?”.

No. En serio. Por favor, un poquito de cordura, de sentido común y de raciocinio, que esto no es una novela de Charles Dickens. ¡Menudo percal se nos presenta con nuestra querida derecha moderada vasca particular y esa izquierda centrocampista que se gasta el pseudo partido obrero!

Lo dicho: todo mi apoyo a Gorka Manso y a cualquiera que vea vulnerado su derecho a hacer huelga.

 


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