Cómo sobrevivir al rol de la feminista aguafiestas

Cómo sobrevivir al rol de la feminista aguafiestas

En 'Vivir una vida feminista', Sara Ahmed se convierte en una compañera de vida que nos da la confianza para actuar y señalar las estructuras patriarcales en la vida cotidana.

03/04/2019
Portada de 'Vivir una vida feminista'./ La Fronde Magazine

Portada de ‘Vivir una vida feminista’./ La Fronde Magazine

Y ahí estás de nuevo: Sentada a la mesa en una cena familiar. Todo ha ido de maravilla: la comida no deja nada que desear, la risa se derrama sobre el mantel, a la par que el vino… Ah, pero lo veías venir. Alguien ha disparado un comentario cargado de machismo y clasismo. Se hace un silencio abrupto. Algunas distraídas tienen la intención de seguir con la plática; otras, te voltean a ver de reojo y tú eres la única que está seria y quieta como piedra. Aún no has dicho nada, pero ya intuyes que lo que digas generará que los ojos se pongan en blanco. Te acusarán de ser una aguafiestas, una sensacionalista, susceptible y exagerada. Otra cena más que quedaría arruinada.

Entonces hierve el impulso de callar. Tratas de convencerte de que es lo mejor que puedes hacer para el bienestar familiar. Un desánimo te invade porque esta situación te hace recordar que tus amigos también se sienten incómodos a tu alrededor a la hora de contar bromas. Guardan cierta distancia y son cuidadosos desde que, en lugar de reírte, los arremetes con tu “adoctrinamiento feminista”, como ellos le llaman. Te dicen: “Es sólo una broma, no seas aguafiestas. ¿Es que ser feminista y tener sentido del humor son mutuamente excluyentes?”

suscribete al periodismo feminista

Esta sensación de estar entre la espada y la pared, de soledad e incomprensión te ha llevado a dudar sobre ti misma y la manera en la que vives el feminismo. Pero ¿actuar de manera más complaciente, no sería contradictorio? ¿Pero no es también contradictorio tener la oportunidad de callar y, en su lugar, escoger hablar, hacer daño e incomodar a las demás personas?

Son escenarios complicados: puedes obtener algunos beneficios si te adaptas a un sistema que (…) está poniendo en riesgo tu capacidad de habitar el mundo en condiciones más justas Sara Ahmed

A través del libro Vivir una vida feminista (editorial Bellaterra), Sara Ahmed se convierte en una gran compañera de vida. Su sinceridad es reconfortante: a lo largo del libro, por medio de distintos ejemplos de experiencias en situaciones “delicadas” de los que ella es protagonista, transmite la tranquilidad de saber que no somos las únicas con dudas sobre cómo llevar el feminismo a nuestra vida cotidiana, y nos da la confianza para actuar y señalar lo que está mal en la estructura patriarcal, a pesar de que nuestro entorno intente reprimirnos una y otra vez por distintas vías.

Sara Ahmed es una escritora feminista con una larga carrera recorrida. Gran parte de sus libros son de corte académico y abordan la intersección de los estudios feministas, queer y raciales. Su investigación se centra en cómo los cuerpos y los mundos toman forma; y cómo se asegura y desafía el poder en la vida cotidiana y las instituciones. En castellano están editados La política cultural de las emociones (UNAM, 2015) y La promesa de la felicidad (Caja negra, 2019).

Este libro, a diferencia de los otros, está escrito en un lenguaje más familiar que el académico, aunque no por eso carezca de reflexiones pertinentes, profundas y coherentes. Es también un libro particular porque lo escribió a la par que daba un giro a su vida al renunciar a su cargo como profesora de estudios raciales y culturales en Goldsmiths University of London en protesta contra la universidad, la cual no estaba realmente comprometida con resolver el problema del acoso sexual en sus instalaciones.

Sara Ahmed introduce en el libro la figura de la feminist killjoy (feminista aguafiestas): toda aquella feminista que no duda en hablar y visibilizar la violencia sexista cotidiana que la rodea, a pesar de las implicaciones sociales que esto conlleva, como ganarse sobrenombres o ser tomada por pesada, exagerada, sin sentido del humor…

Como es una tarea ardua tener que estar constantemente tratando de desmantelar los espesos muros del patriarcado, lo cual termina por repercutir en nuestro cuerpo y generar cansancio físico y mental, Ahmed incluye en uno de los capítulos del libro el Kit de supervivencia de la aguafiestas feminista, comprendido por una serie de objetos que a Sara le funcionan como amuletos y herramientas para darse fuerzas y seguir tratando de tirar el muro bloque a bloque.

Podríamos pensar en este kit de supervivencia feminista como en una forma de autocuidado feminista (…) Tienes que afirmar que algunas vidas importan cuando el mundo está empeñado en decir lo contrario. La protesta puede ser una forma de autocuidado y de cuidado hacia los demás: un rechazo a no importar. Sara Ahmed

Con este ejemplo, Sara Ahmed nos invita a crear nuestro propio kit de supervivencia para cuidarnos y animarnos: ¿Qué libros, cómplices, sensaciones, cosas, formas de vida y cuerpos nos reconfortan? ¿En cuáles podemos confiar, sabiendo que estarán ahí para nosotras cuando más necesitemos una mano a la cual asirnos para poder seguir con nuestra labor diaria de luchar por la dignidad de todas las formas de vida del planeta?

Vivir una vida feminista es, sin lugar a duda, un libro que incluyo en mi propio kit de supervivencia. Recurro a él y lo hago mío cada vez que estoy en la mesa familiar, con mis amigos o en mi entorno laboral, y alguien hace un comentario violento; cuando la coerción social me hace dudar de mí misma y me incita a quedarme callada y sonreír para no dañar ni mi reputación ni mis relaciones. El libro me ayudó a asegurarme que es de vital importancia alzar la voz; así que lo hago, sintiéndome acompañada por Sara y por todas esas compañeras que ahora sé que pueden estar en situaciones similares a la mía, teniendo las mismas dudas y tratando de actuar lo más coherentemente posible con sus ideales.

Esta labor diaria puede a veces parecernos una carga pesada, una tarea difícil de cumplir, un deber. Es importante saber que también hay que tomarnos un tiempo y dedicarnos a cuidarnos antes de dar el siguiente paso. Hay que tener confianza en nosotras mismas, pero no demasiada, de tal manera que podamos seguir siendo críticas con nuestras acciones.

No podemos presuponer que la figura de la aguafiestas somos nosotras siempre (…) Porque si presuponemos que las aguafiestas somos nosotras, no constataremos que otras nos aguan la fiesta a su vez. (…) Puede ser necesario, por el bien del activismo, que nos involucremos con un menor grado de confianza en nosotras mismas, y que reconozcamos que también nosotras podemos ser el problema.Sara Ahmed

Entonces: ¿cómo vivir? Para Sara Ahmed no hay una manera correcta de vivir una vida feminista, pero nos recomienda guiarnos por la pregunta a lo largo de nuestra vida, hacérnosla constantemente a lo largo del camino, en lugar de tratar de darle una respuesta fija.

Aparte de este maravilloso libro, si quieres familiarizarte más con el trabajo de Sara Ahmed y la figura de la feminista aguafiestas, que parece que está tomando cada vez más fuerza, visita el blog feministkilljoys.com, el cual Ahmed mantiene activo desde 2017, cuando presentó su renuncia y se fue a vivir al campo.

Download PDF
master violencia de género universidad de valencia
Etiquetas:

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba