¡Maltratada! ¿Por qué te dejas insultar, menospreciar y hasta pegar?

¡Maltratada! ¿Por qué te dejas insultar, menospreciar y hasta pegar?

Los medios de comunicación a menudo no explican a la audiencia las causas sociales de la violencia machista. Como si esos sucesos se dieran de forma aislada y sin conexión aparente.

07/07/2017

Dalila_sins

Una mujer con un posado triste permanece sentada sobre una roca en un lago con cisnes al lado

Un grito ahogado responde: Porque me han hecho creer que soy el sexo débil. Es el varón el fuerte, defensor, dominante, guardián, bienhechor, quién me protege, a su manera, yo le pertenezco”.

Hace relativamente pocos años que se ha generado alarma social sobre el tema de la violencia de género. Desde los medios de comunicación se sigue dando una imagen poco clara de por qué son agredidas las mujeres y cómo se generan esas situaciones. En internet y a través de las redes sociales se publican artículos, vídeos y comentarios, entre otros contenidos, que desvalorizan a las mujeres. Hay muchos que reflejan incomprensión por las reacciones que tienen tantas mujeres maltratadas.                                            ¿Quiénes se cuestionan sus propias conclusiones, opiniones, por el hecho de desconocer la realidad por la que pasan y lo que sienten estas mujeres? ¿Cuántos se preguntan cómo y por qué se ha llegado a esa situación? ¿Se comprende la indefensión, el miedo, la vergüenza, inseguridad, culpabilidad, hasta el terror, que ha de sentir la afectada para no ser capaz de salir de ese infierno? ¿Se es capaz de empatizar con una vida llena de continuos desprecios, vejaciones, amenazas, agresiones… y explicar cómo se ha de reconstruir una persona con tanto daño moral, rota, que perdió toda confianza en sí y en lo que le rodea, sin que queden secuelas?

suscribete al periodismo feminista

Las víctimas no buscan pasar por esa situación.

Datos oficiales, en España, hablan de que hay miles de mujeres que sufren maltrato psicológico, maltrato físico, que son violadas cada día, también por sus parejas. Este año, 2017, se están superando cifras de asesinatos por violencia machista. Sin conocer todos los datos, se acusa a la mujer de ser la que provoca esas situaciones y de no ser capaz de reaccionar.

La violencia de género la sufren mujeres de todas las edades, grupos sociales, económicos. Se presenta de muchas formas y todas desde una posición de poder:

Psicológica: busca crear dependencia y control, quiebra la autoestima mediante insultos, críticas destructivas, manipulación, desprecio, gritos, amenazas; ocasiona graves secuelas psicológicas.

Física: suele llegar de la mano de la psicológica. Se traduce en empujones, golpes, torturas, que causan heridas, contusiones, luxaciones, roturas de fibras, fracturas de huesos, o graves lesiones que obligan a la víctima a estar hospitalizada. Pueden llegar a asesinar.   

Religiosadejan a la mujer totalmente expuesta a lo peor. La más extendida, la católica, culpó de todos los males del mundo a la mujer por pertenecer al mismo género que la persona a la que se le atribuye “el pecado original” 

Estructuraldiscriminación por etnia, religión o género.

A lo largo de la historia, filósofos y personajes influyentes como Aristóteles, Averroes, Rousseau, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Freud, y un largo etcétera, han legitimado la subordinación de las mujeres.

SimbólicaCultural: se han de asumir roles tradicionales, construcciones culturales y sociales, que se siguen imponiendo. Es complicado aceptar que una mujer gane más dinero que la pareja; que tenga cargos de mayor responsabilidad…

Sistemática: quitar importancia al acoso, por pequeño que aparente. Hacer chistes llenos de prejuicios y que degradan a la mujer. Varones que fiscalizan todo lo que hacen las parejas. Acciones que se normalizan con clichés tales como: “Un gran hombre tiene a una esposa que lo apoya”. La mujer ha de apoyar al hombre, ella no es grande. “La madre es la mujer más importante para un hombre”. Lejos de valorar a la mujer que es madre, infravalora a toda mujer que no sea la madre de ese hombre. ¿Por qué una mujer se ha de medir o competir con la madre del varón?

Los medios de comunicación y las instituciones aún siguen colmadas de varones, lo que no facilita el trato que se da a los problemas con los que se ha de enfrentar la mujer.

A todo esto, se suman ideas aparentemente positivistas y frases hechas que se interpretan de forma errónea, como: “Con amor todo es posible” o “El amor todo lo cambia”. Por muy grande que sea el amor, no se conseguirá transformar a personas que no decidan cambiar. Algunos expertos llegan a considerar que ni la propia persona puede modificar esas conductas.

La mujer maltratada puede estar viviendo más ofensas, agravios, desconsideraciones, de los que se es capaz de apreciar, no sólo del maltratador. Denuncias, órdenes de alejamientos, sentencias, no logran cambiar situaciones que están normalizadas.

Vivir constantes situaciones de maltrato es lo que mina la autoestima, sume en depresión, ansiedad, estrés, destroza la mente, rompe y anula a la mujer como persona. La deja indefensa ante todo lo que la rodea y lo que le pueda ocurrir.

¿Cómo pretende este mundo que reaccionen las mujeres maltratadas?

¿Qué lógica tiene la forma en que actúa una mujer maltratada? Lo que no es lógico es que alguien se crea con derecho a maltratar.

La realidad de la mujer maltratada es muy dura y complicada. Reclamar lo que es suyo, aparte de un riesgo, supone que se van a romper más cosas en su mente y en su alma. La nueva situación la deja en un estado de total vulnerabilidad y perdida ante el nuevo mundo al que se ha de enfrentar. Pero ya no hay vuelta atrás porque no puede, ni quiere seguir soportando semejantes situaciones.

Armarse de valor e ir explicando vivencias por las que se continúa pasando, no es nada sencillo. Se ha de buscar un espacio seguro. En ocasiones, las redes sociales son clave para decidir empezar a contar. Encontrar personas capaces de empatizar con la situación, que apoyan sin cuestionar da vida y se empieza a valorar el respirar sin sentir culpa por hacerlo. Ayuda a pensar que no se está sola, es una inyección de fuerza para poder seguir reconstruyéndose e intentar sacudirse una culpa que no le pertenece.

La sociedad, en general, tendría que aprender a escuchar sin responder. Apoyar sin aconsejar. Comprender que una mujer no se quiere dejar maltratar, son las circunstancias las que vencen y atrapan dejándola en un estado de indefensión aprendida.

La situación es un grave problema y debe ser abordada colectivamente.

Las instituciones y los medios de comunicación han de tratar los hechos con rigor. Los malos tratos son delito, ¡no sucesos! Culpar a las víctimas, justificar acciones de los agresores, sólo sirve para seguir “cosificando” a la mujer, normalizar las situaciones y dar unos ejemplos pésimos a los jóvenes.

Se ha de chillar cada vez más alto para que todos comprendan que las mujeres no son propiedad de nadie. No desean ser menospreciadas, humilladas, violentadas por sus parejas, ni infravaloradas, cuestionadas y agredidas por el sistema. Las mujeres han de ser respetadas, escuchadas.

¿Quiénes son los que buscan que se siga discriminando y utilizando a las mujeres y por qué?

Download PDF
master violencia de género universidad de valencia

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba