Nuestras capas y katanas
¿Quieres conocer la historia de nuestra Caperucita con katana? ¿Te animas a disfrazarte estos carnavales y aprovechar así la ocasión para apoyar nuestro proyecto de periodismo feminista?
Teníamos un artículo sobre criminalidad con perspectiva de género listo para publicar, pero necesitábamos alguna imagen que lo ilustrase. Hablamos con Emma Gascó, que entonces estaba en El Puerto de Santa María enfrascada en la redacción de Crónicas del estadillo, el libro del que es autora junto con Martín Cúneo. Aún no era mi amiga.
El 13 de abril de 2013, exactamente a las 19:52, Emma escribió este correo. Ninguna de nosotras imaginó la que estábamos a punto de liar:
Hola carabola! ¿Cómo andas?
Aquí te mando a lo que he llegado. La verdad es que me ha costado un poco. Se me ocurrían cosas, pero acababan siendo victimizadoras, o súper obvias y aburridas o lo contrario, casi de apología del delito y en muchas la verdad es que dudaba (dudo) si no son perspectivas machistas las que acabo trasladando a lo gráfico… En fin, todo un debate conmigo misma :) y los pajaritos del jardín. Qué pena no vivir en la misma ciudad, porque me encantaría preguntaros vuestras opiniones a vosotras y siempre por mail es más complicado.
En fin, te mando dos, a ver que te/os parecen.
Un beso grande desde los sures!
Bueno, más vale tarde que nunca, ¿no? O eso decimos siempre las tardonas. Este año nos hemos animado a lanzar una campaña que hemos llamado ‘Este carnaval no se nos esCAPA’. La promoción incluye todo el pack de Caperucita (cruzamos los dedos para que no exista ningún sindicato de Caperucitas porque tenemos que reconocer que la tenemos explotada), así que si te animas a echarnos una mano y hacerte con el disfraz, te llegará todo nuestro amor y un paquetito con:
pero también está deseando que la lleven en bicicleta…
Si hay que utilizar transporte privado, ¡que sea una furgo!
pero a veces también nos sobran ruedas y ¡se va en monociclo!
Una cosa más: un millón de gracias por estar ahí.