T shirt for selfies

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30/05/2016

Maria Fernandez Roca

Hace sol en mi pueblo. Un día de estos luminosos que nos recuerdan que estamos en primavera, y que vivimos en un pueblo de casi cincuenta mil personas. Parece que está de moda el running. Lo decían en las noticias y yo no me lo creía del todo, pero sí, hoy hace sol, y sale todo el mundo a correr. Zapatillas fluorescentes invaden el muelle. Entre el montón de gente que pasa por aquí y por allí, una señora se graba con un móvil, a modo de go pro. Lleva un artilugio de neopreno como estabilizador. Cosas de la modernidad, diría mi abuela. Corre, salta, habla a la cámara, y yo quizá no salgo de mi asombro. Lo hace con naturalidad, como si hubiera estado toda su vida en una escuela de teatro. Lleva una camiseta con un cartelón de letras verdes fosforito. No lleva el nombre de ninguna mutinacional. Dice “T shirt for selfies”. Cosas del siglo XXI, volvería a decir mi abuela, pero sí, debe de ser una camiseta para hacerse selfies, y para grabar videos por donde corre. Quizá tiene un canal de Youtube. Uno de esos canales donde hablan mujeres, a veces de lo que han comprado en los grandes almacenes. Llaman un “haul” ahora, en esta época moderna, a lo que toda la vida se ha llamado “comprar cosas que no te hacen falta”. La señora sigue hablando a la cámara con desparpajo y gracia. Voy al hotel, en días como hoy un cafecito con leche y un pincho de jamón arreglan todos los males y suben la autoestima. Entro a Instagram y tecleo el nombre de mi pueblo. Allí, en primera página me sale el vídeo de la señora dando consejos para correr. Tiene un canal en Youtube que está entre los blogs con más suscriptores del estado. Su video sobre su última operación estética consiguió 500.000 visitas. No sabía que había tanta gente interesada en meterse en un quirófano. También tiene un segundo canal de running y spinning, y otro de alimentación sana. Como la mayoría de bloggers femeninas publica contenidos relacionados con la estética. Como diría mi abuela, la modernidad trae cosas buenas, pero hay puentes que no unen mundos. En el siglo XXI no debería haber esta divergencia entre contenidos. Como en muchas otras profesiones, la visibilidad femenina en Youtube todavía es muy pequeña, y pocas veces tratan los temas llamados socialmente “serios”. Solo hay un 10% de mujeres en el top de creadoras y eso sin contar a los gamers, categoría (casi) exclusivamente masculina. ¿No juegan las chicas? ¿No van al gimnasio? ¿No corren en moto? ¿No les gusta el humor? ¿No se ríen de ellas mismas? ¿No tocan la guitarra? ¿No hacen covers de temas del moda? ¿No bailan? ¿No saben de algoritmos ni de códigos?

Pues, no lo sé. A veces me lo pregunto a mí misma y no encuentro una respuesta clara. Mientras, miro en mi Instagram en el hashtag #selfies, y me entretengo viendo videos de running.

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