Marcos Irigoyen

Desde que el hombre es hombre se ha debatido de lo que es moral y ético y lo que no lo es, siempre habiendo puntos de vista diferentes, lo cual es bueno y enriquecedor, ¿Qué pasa cuando llega una fuerza externa, como la política o la religión, que prohíben hacer algo, debido a que a alguien con poder le parece inmoral? Pues se prohíbe y el debate termina.

Nunca una prohibición de tipo personal ha sido buena, es decir, las que no afectan a terceros, dando entender, por ejemplo, que no es el caso de las armas, un arma puede lastimar o matar a alguien.

Cuando se prohibió el alcohol en EUA, sólo se le dio poder a las mafias y el consumo de alcohol no paró, igual que el de las drogas en la mayor parte del mundo y cualquier otra prohibición de este tipo.

Prohibir el aborto no evita que las mujeres lo hagan, el matrimonio entre personas del mismo sexo no evita que haya personas que se amen.

¿Quién decide lo que está bien o no?

¿El gobierno, la iglesia, el islam, los hombres poderosos?

¿No sería mejor que las prohibiciones estuvieran basadas en estudios científicos y sociales? E incluso económicos como en el caso de los beneficios de legalizar las drogas para combatir al crimen organizado, y usar el dinero recaudado para mejorar los servicios públicos. Al menos, en el caso de México valdría la pena analizarlo.

Ya que con el dinero recaudado se podría invertir en educación, salud y seguridad.

Tenemos que dejar de prohibir y juzgar, pero más que nada educar. Las personas con educación, en un porcentaje muy elevado, no consumen drogas porque saben los riesgos que implican, sin embargo, si alguna persona las consume está en su derecho. Podemos estar en contra de algunas cosas, pero al final lo que está prohibido son decisiones personales. En todo caso debemos dejar que este tipo de decisiones se hagan con base a estudios científicos y sociales y no porque algunas personas se les haga incorrecto y desde su punto de vista se decida.

En general, a todos nos parece siempre que hay gente que hace algo que a nosotros nos parece incorrecto: Ponerte un tatuaje, ir a corridas de toros, cazar, tomar alcohol, fumar, tener sexo con cuanta gente queramos, etc.

¿Pero qué se logra con prohibir?