El miedo va a cambiar de bando

El miedo va a cambiar de bando

Suenan los tambores. Mozas vestidas de negro que portan antorchas de fuego encabezan una manifestación que fascina y asusta a algunos. Por segundo año, el movimiento feminista de Iruñea inundará las calles mañana por la noche para advertir que la violencia sexista que inunda Sanfermines no quedará sin respuesta, dentro de una campaña más amplia para promover la autodefensa.

03/07/2015

Begoña Zabala González, integrante de Emakume Internazionalistak

El año pasado fue Susana Cañete, de Lumatza, la que nos contextualizó la situación de violencia machista en Sanfermines y la respuesta feminista, en este artículo

Manifestación nocturna contra las agresiones sexistas, el 4 de julio./  Íñigo Muerza Erroz

Manifestación nocturna contra las agresiones sexistas, el 4 de julio del pasado año./ Íñigo Muerza Erroz

Iruñea estalla de pre-fiestas sanfermineras, a las que algunas mentes entendidas las califican como las mejores vísperas. En el ambiente se palpan la inmensas ganas de entrar de lleno en la fiesta dentro de los nuevos parámetros políticos del consistorio municipal. Sí, por fin se han ido; bueno, siendo sincera, digamos que les hemos echado. Nada menos que la mismísima Barcina dice que deja la política. “Vaya, vaya, aquí no hay Maya,” hace referencia al último alcalde de UPN, que, igualmente, se despide como tal, pasando a la oposición. También el que fuera cinco veces imputado jefe de la policía municipal, finalmente absuelto como premio a los servicios prestados, ya no es munipa…. En fin, que se avecina un tiempo de subidón y disfrute, como para no perdérselo por nada de este mundo.

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Dentro de este hervidero pamplonés, va apareciendo, primero sinuosamente, y más tarde con descaro y omnipresencia, una campaña pintada de negro, que estampa la firma de “farrukas”1. Digo pintada de negro, porque en las imágenes aparecen mozas vestidas de negro y encapuchadas con pasamontañas. El llamamiento es a la realización de una manifestación el día 4 de julio, sábado, a las once de la noche para recorrer las calles de Alde Zaharra (el Casco Viejo). El lema central, muy al uso: ”Aldaketa garaia da. Beldurra lekuz aldaketa dugu”. (Es el tiempo del cambio. Vamos a cambiar de bando al miedo).

Esta campaña se está llevando fundamentalmente a través de las redes, donde pueden verse pequeños vídeo-anuncios animando a la participación y explicando el sentido de la movilización. También se recogen imágenes de la realizada el año pasado.

¿Quiénes son estas intrépidas feministas?

Toda la campaña rezuma eslóganes feministas, autoafirmativos y de denuncia del machismo y su violencia. La presencia del clásico “gora borroka feminista” (arriba/viva la lucha feminista) es constante. La vestimenta negra y la cabeza tapada, son el símbolo visible que refuerza una imagen de activismo peleón. Sin concesiones. Afirman que las mujeres nos tapamos la cara cuando así lo decidimos, para denunciar la invisibilización que el patriarcado nos impone. No serán ellos los que decidan cuándo las mujeres se descubren o se tapan. Detrás de las máscaras, la mirada brillante, reivindicativa y solidaria, es la señal inequívoca de otra mujer que está al lado tuyo, y que grita “si tocan a una nos tocan a todas”.

La manifestación del año pasado iba encabezada por mozas vestidas de negro que portaban antorchas de fuego. El efecto es impactante y mágico. Esta alianza eterna entre el fuego y la magia, que nos remonta a tiempos pasados  y también contemporáneos de las brujas sirve de malla envolvente. No cabe duda que da fuerza, fascina, visibiliza poder…. hay que decir que a la vez asusta a algunos. Algo tenía la manifestación del año pasado que, a su paso por la calles de lo viejo, abarrotadas de gente en un ambiente típico pre-sanferminero, iba sumando manifestantes y adhesiones espontáneas, que siguieron el cortejo, para finalizar en la Plaza del Castillo con más de tres mil personas.

La afirmación de que la violencia sexista y las agresiones machistas son acciones concretas que inundan nuestra vida cotidiana, y en este caso el espacio de las fiestas, conlleva la consecuencia de la necesidad de la respuesta inmediata y eficaz. El mensaje difundido e hiper-repetido, es claro: “nunca más”, “ni a ti, ni a ninguna otra”, “responde a cada agresión”, “autodefensa feminista”. Se argumenta y de forma clara que a las agresiones sexistas debemos responder nosotras, las mujeres, feministas organizadas, en colectivo e individualmente, con nuestras propias herramientas, sin excluir la acción directa y el enfrentamiento. Mujeres que, además, nos sentimos y nos creamos en solidaridad. Por eso, actuamos solidarias.

La importancia de la respuesta solidaria y colectiva ante la agresión concreta es crucial en este camino que se recorre. Sobra decir que, si estamos hablando de agresiones en plenas fiestas, en las calles y en los bares y en los espacios festivos generales, se están produciendo a la vista de cientos de personas. Lo que es más grave, muchas veces sucede ante la pasividad de muchas personas que normalmente se sienten incómodas, lo comentan en círculos y, alguna vez, se atreven a llamar a los municipales. A veces sucede lo que es mucho más grave, la cuadrilla de los machirulos jalea como valiente y viril la acción agresora. En estos momentos, la llamada tribal feminista se pone en marcha: si tocan a una, nos tocan a todas. Este es el momento de la contestación contundente y eficaz.

Las feministas que andan por los balcones

Los balcones en las fiestas sanfermineras son como el patio de nuestra casa y fotografían el estado de la ciudad. Todos aparecen adornados: pañuelicos rojos, banderas verdes, rojas, flores, mil flores de colores, imágenes del sanfermín, ikurriñas, pancartas con las reivindicaciones más presentes: “Presoak etxera”, (las presas y los presos a casa), “Herriak ez du barkatuko” (el pueblo no perdonará), “German, Joseba, gogoan zaituztegu” (Germán, Joseba, os recordamos),…

Desde hace más de quince años, el movimiento feminista los utiliza para el llamado y la sensibilización contra las agresiones sexistas. En las zonas más concurridas y significativas de los actos festivos –Plaza del Ayuntamiento, Nabarreria, Calle Mayor y Jarauta,….- se pueden ver numerosas pancartas, denunciando, a veces en tono más informal y menos “riguroso-políticamente correcto”, las agresiones que se producen: “Babosos fuera”, “Pulpos kanpora” (fuera), “responde a cada agresión”, “Eraso sexistarik, ez” (no a las agresiones sexistas)…

Estas pancartas van inseparablemente unidas a una batería de pegatinas que se ponen y reparten por bares y peñas, donde se repiten las consignas e incluso, en plan muy pedagógico, hay una que explica claramente lo que entendemos las mujeres con el lenguaje: “No es NO”, “Ojo, Acosar no es ligar”. “ACOSAR: Por ello entendemos intimidar, es decir, tras la negativa inicial, insistir y agobiar provocando una situación violenta, suponiendo esto una falta grave de respeto”.

Estas tareas de propaganda han logrado visibilizar las agresiones que se producen en las fiestas, aprovechando estos espacios festivos (hace dos días, en las fiestas de Barañain, se produjo una agresión sexista), con la excusa del alcohol, la jarana y la juerga. La idea central es la respuesta, también la inmediata y directa. Para ello, cientos de mozas, sobre todo jóvenas, van pasando por cursillos de autodefensa feminista, muchos organizados por las propias peñas, que, además de las técnicas defensivas, introducen los elementos fundamentales del análisis feminista. No se trata de aprender a pegar patadas, que también, sino de ver cómo somos capaces de contestar a la agresión desde el minuto uno en que empieza a producirse, con el primer acoso del baboso.

Este año los sanfermines van a ser lo más explosivo que hemos podido conocer. EHBildu en el Ayuntamiento, junto a Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda Ezkerra, nos brinda la oportunidad de iniciar un buen recorrido para el cambio. Y es buena la idea de que también el miedo va a cambiar de bando. Nuestra libertad, la solidaridad de las mujeres, la acción feminista directa, la denuncia constante de las agresiones, y sobre todo la inmersión en la fiesta de forma total… eso sí que va a paralizar de miedo a los machirulos.

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1 Wikipedia dice que es uno de los palos flamencos más recientes, cuyo origen se encuentra en el folclore del norte de España, y que fue llevado a Andalucía a mediados del s. XIX por los mozos que iban a esa región a trabajar como temporeros, o a establecerse como taberneros o freidores de pescado, y sería después adaptada por los músciso andaluces, que la aflamencarían.

Cartel de la manifestación convocada para mañana por la noche en Iruña

Cartel de la manifestación convocada para mañana por la noche en Iruñea

 

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