Irene Seara 

Esta industria que mueve mas de 400 millones de dólares es la responsable de la obsesión colectiva que afecta a millones de mujeres en este país. No es sólo una cuestión de belleza personal sino de cánones establecidos. Las Indias viven rodeadas de imágenes que muestran una belleza de difícil acceso, cuerpos blancos, altos, con melenas rubias y lisas, un bombardeo publicitario que ahoga a aquellas que no logran alcanzar lo deseado. Los medios de comunicación también refuerzan estos mensajes dañando la autoestima de aquellas que se gastan la visa y la vida  por unos tonos de claridad: cremas, tratamientos de belleza, polvos mágicos y hasta un lavado vaginal que promete frescura y, por supuesto, luminosidad. La industria en cuestión dice responder y complacer las necesidades de sus clientas, pero ¿de dónde proviene esta obsesión de ser lo que no es?

Me cuentan que la sociedad india siempre ha sido racista con la gente más oscura. Que la piel siempre ha sido un medidor de clases y de castas. “Aquí las mujeres se protegen del sol no por salud sino por estética, para que su piel no se oscurezca aun más”. El sueño blanco está más cerca de hacerse realidad con la llegada de estas cremas, cada vez más asequibles a los bolsillos más pequeños. Los supermercados llenan sus estanterías con marcas que te venden la ilusión desde 99 rupias, poco más de un euro. Y al final la industria se enriquece y el sueño se desvanece porque nunca llegarán a ser ni tan blancas, ni tan altas, ni tan delgadas ni tan no-indias como ese maniquí imaginario llegado de occidente con el que sueñan y tropiezan día a día, sin pensar que quizás es él el que no encaja. ‘Dark is Beautifu’  pretende ser una llamada de atención para denunciar los efectos negativos e injustos de este negocio blanqueador y concienciar a las jóvenes indias que la belleza está en la diversidad  y no en los tonos de piel.

Más información sobre el proyecto: http://darkisbeautiful.blogspot.in/