Itziar Pequeño/ San Salvador

Foto: Itziar Pequeño

María Isabel Rodríguez, actual ministra de Salud de El Salvador, recoge la medalla ‘Obreras de La Vida’ que otorga Mujeres Transformando, organización feminista salvadoreña que trabaja por la autonomía y el empoderamiento de las mujeres maquileras. El galardón (uno de los varios recibidos a nivel nacional e internacional) reconoce su acompañamiento y defensa al derecho a la vida en el caso de Beatriz.

La ministra fue la primera mujer que logró graduarse en Medicina en El Salvador y la primera también en ser rectora de la Universidad Pública del país después de más de 165 años de historia de este cargo. Rodríguez expresó que “las mujeres aún tenemos mucho que hacer, mucho que trabajar juntas y mucho que resolver, aquí y en el mundo”.

En El Salvador la interrupción del embarazo es ilegal en cualquier situación. ¿Por qué apoyó a Beatriz y cómo le sentó que el resto del Gobierno del FMLN y otras personalidades no lo hicieran?

Mis convicciones estaban al lado de su causa. Estoy bastante triste porque nadie apoyó a Beatriz y porque El Salvador a lo largo de su historia siempre ha dado ejemplo de valentía y de trabajo. Las mujeres merecemos una legislación en relación al aborto que responda a nuestras necesidades.

El Salvador destaca también por ser uno de los países con mayor índice de violencia contra las mujeres. Hay datos que estiman que en 2012 se dieron entre más de 300 feminicidios. 

Mire, después de la situación de Beatriz tuve uno de los momentos más duros de mi vida, cuando estuve acompañando en el hospital a la mujer que había sido quemada con gasolina por su pareja. He podido ver uno de los crímenes más grandes que se ha cometido en los últimos tiempos; vi todo aquel destrozo, un cuerpo humano convertido en lo que aquí llamamos tizón [brasas de fuego]… Ha sido uno de los espectáculos más duros de mi vida. Y con lástima le digo que no causó el impacto en la opinión pública que hubiera querido que causara esa muerte. Y después se repitió con otra mujer. 

Los feminicidios, esta nueva forma de violencia que se da, no debe haber lugar para eso, creo que tenemos que luchar muchísimo porque es la violencia llevaba a sus últimos extremos.

Recientemente se ha hecho público que el 33% de los embarazos que se producen en el país son de jóvenes menores de entre 15 y 19 años. El 56,2% no son deseados. ¿Qué valoración hace y qué se está haciendo al respecto?

Hemos colocado eso en prioridad muy alta tanto de investigación como de acción, tenemos una problemática muy dura en este país, y es que la sexualidad empieza muy tempranamente, a los diez años. En la mayoría de casos no hay mucha información por parte de la niña. Estamos en el esfuerzo de ver cómo hacer con la educación para que permita darles a las niñas esa educación en el campo de la salud sexual y reproductiva, que todavía desde la familia se está negando.

¿Entonces no lo relaciona con el machismo ni con la alta tasa de violaciones, sino con la falta de educación?

Claro, también es necesario educar a los niños, porque el machismo es fruto de la falta de educación de los hombres y de una cultura inadecuada.

Hoy ha asistido a un acto de Mujeres Transformando, organización de mujeres maquileras. ¿Es consciente del impacto que provocan en su salud la explotación y las condiciones de semi-esclavitud a las que están sometidas?

Yo por eso considero que esta lucha es digna de ser apoyada, conocida y difundida porque estos esfuerzos a veces quedan limitados a grupos pequeños. Así que esto debemos difundirlo y visibilizarlo.