Vulvas ¿Pret à porte?
Dra. Miriam Al Adib Mendiri
El rejuvenecimiento vulvar, lifting vaginal, infiltración con ácido hialurónico del Punto G para aumentar el placer sexual… cada vez se habla más de estos procedimientos -que reciben el nombre de ginecoestética- en las revistas de moda y cada vez son más demandadas.
Estas cirugías no sólo se proponen para mejorar la apariencia […]
Dra. Miriam Al Adib Mendiri
El rejuvenecimiento vulvar, lifting vaginal, infiltración con ácido hialurónico del Punto G para aumentar el placer sexual… cada vez se habla más de estos procedimientos -que reciben el nombre de ginecoestética- en las revistas de moda y cada vez son más demandadas.
Estas cirugías no sólo se proponen para mejorar la apariencia de los genitales sino también el de alcanzar un mayor placer sexual.
Con este artículo no pretendo juzgar a las mujeres que se somete a este tipo de cirugía,
cada una lógicamente hará con su cuerpo lo que desee, y desde luego tiene todo mi respeto, la intención de este artículo es aportar otra perspectiva, no solamente desde la ginecología sino también desde mi humilde opinión como mujer, para que quienes se planteen una decisión como esta lo hagan con la mayor información y libertad posible abriéndoles paso, además, a una reflexión que quizás no se habían planteado.
COMO GINECÓLOGA
Es muy cuestionable que este tipo de cirugías aumenten el placer sexual, lo cierto es que a día de hoy no existe evidencia científica a este respecto.
Cierto es, también, que las cuestiones estéticas pueden afectar a las personas y condicionar su conducta sexual. Pero vayamos más al fondo:
-Muchos de los problemas sexuales que nos plantean las pacientes tienen que ver solamente con falta de información, por desconocimiento de la propia sexualidad femenina, y muchas veces solo con dar información correcta el problema desaparece. Algunas mujeres, por desinformación, por consejo de alguna amiga o porque lo han leído en alguna revista y se lo “pintan” tan bonito…solicitan este tipo de intervención sin la suficiente información requerida.
-Importante saber que la inmensa mayoría de los problemas sexuales no se solucionan en quirófano.
-Aclarar que hay excepciones en los que realmente existe una disfunción sexual que es corregible quirúrgicamente y que ahí por supuesto estoy de acuerdo con la cirugía (pongo un ejemplo: un labio menor muy hipertrófico que en las relaciones sexuales se introduce y con la fricción provoca dolor con la consiguiente dificultad de obtener placer).
-Quitando casos concretos como el ejemplo citado, por lo demás considero que en las revistas de moda se está transmitiendo unas exageradas expectativas con este tipo de cirugía.
-Como ginecóloga, ante una paciente que plantea un problema de índole sexual, me corresponde valorar si se trata de una falta de información, o bien si estamos ante un problema sexual secundario a alguna patología ginecológica. En caso de que el problema sexual en cuestión no sea por ninguno de estos dos supuestos debe ser derivada al sexólog@. Hay que ser caut@s en la interpretación del problema y no alentar tan alegremente a la paciente a hacerse una cirugía estética vulvar como solución de entrada, cuando sabemos que no hay evidencia científica en cuanto a que estas operaciones aumenten el placer sexual. No me vale la excusa que algunos profesionales dicen: “es que es una cosa que me piden”, si somos médicos sabemos que no se trata de dar al paciente lo que pida sin más si sabemos que lo que pide no es lo adecuado para resolver su problema, habrá que dedicarles un rato para explicarles los pros y los contras de cada opción terapéutica para que entonces puedan tener la opción de decidir libremente.
COMO MUJER
Una cosa es una cirugía que repara un problema concreto que impide tener relaciones placenteras y otra bien diferente es operarse sólo por el gusto de tener una vulva bonita o por el gusto de aumentar el placer sexual (cosa que vuelvo a repetir: no está demostrada científicamente).
Y digo yo: ¿quién define un cánon de belleza para la vulva y vagina? Donde vamos a llegar con tantos “corsés” que se nos ponen a las mujeres? En la vulva y la vagina la variedad natural de tamaño, forma y color no necesita corrección quirúrgica alguna, ya que funcionalmente ninguna es mejor que otra.
A mi parecer en muchos casos se desprende un tufillo de marketing para crearnos nuevas necesidades inexistentes.
Además, como mujer, no deja de molestarme que en ciertos entornos nos lo vendan como algo muy moderno, “chic” o liberador para las mujeres, como si el hacernos estas cirugías estéticas en la vulva fuera algo revolucionario, incluso en algunos artículos lo plantean como algo feminista cuando en realidad considero que es todo lo contrario: otra carga más que nos quieren adjudicar a las mujeres! que además se ceba de un colectivo de mujeres jóvenes, creándoles nuevos y más sofisticados complejos que añaden más confusión, tabúes, desconocimiento y desconexión con sus cuerpos, su sexualidad, su fisiología femenina… Una nueva moda inventada de nuestra querida sociedad consumista, que lejos de liberar a las mujeres nos SOMETE a nuevos cánones, nuevas modas…os suena ya esto, no? más de lo mismo, vamos! que ahora también nuestras vulvas van a estar sometidas a los dictámenes de la moda y la belleza???? Me niego!!!!