Violencia machista y edad de consentimiento

Violencia machista y edad de consentimiento

Señora Milton Señora Milton

A raíz del asesinato machista de El Salobral ya se ha levantado ese clamor post-delito que clama por lo que no tiene […]

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04/11/2012
Señora Milton

Señora Milton

A raíz del asesinato machista de El Salobral ya se ha levantado ese clamor post-delito que clama por lo que no tiene clamar y calla por lo que debería estar clamando: esto es, la edad de consentimiento y la violencia de género. Sé que es un tema delicado pero, aún sabiendo que un post no admite muchos matices, yo no coincido con ese clamor, como me ocurre siempre que se pretende cambiar la ley después de un crimen. Nunca he sido partidaria de legislar en caliente. No estoy radicalmente en contra de que se eleve la edad legal de consentimiento (un año más o menos no va a marcar ninguna diferencia), pero tampoco estoy a favor, desconfío. Me parece que distrae del verdadero debate y que, además, tal como se desarrolla no queda sitio para abordar todas las aristas de la cuestión, que las tiene. Naturalmente que me parecen mal las relaciones abusivas. Creo que, efectivamente, a los 13 años no se tiene, por lo general, la madurez suficiente para tener una relación sexual con una persona mucho mayor. Pero esa madurez no está determinada en una edad concreta, hay quien la tiene a los 13, hay quien a los 16 no la tiene. No es posible hacer una raya a partir de la cual una persona está madura. Lo que hace que una relación sea abusiva no es sólo la edad como, desgraciadamente, estamos más que acostumbradas a ver.

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La derecha moral es especialista en aprovechar un crimen infrecuente para restringir libertades. En España no estamos en medio de una ola de crímenes contra menores sino, en realidad (y esto es lo que se invisibiliza) en medio de una ola de crímenes machistas, y son estos los que deberían colmar el vaso de nuestra paciencia y la de las instituciones

Hay relaciones con edades muy dispares, que pueden ser moralmente reprobables, o no (depende de muchísimos factores) y que no terminan ni en maltrato ni en asesinato. No es lo mismo fugarse con una alumna de 13 años que está enamorada que maltratarla y asesinarla. No todas las relaciones con una diferencia de edad son abusivas aunque sean moralmente reprobables. Recordemos que lo que dice la ley es que si con 12 años el consentimiento es irrelevante, con 13 años ya hay que escuchar al menor (no siempre son chicas). La ley no dice que con 13 años una menor pueda consentir sin más, sino que el juez tiene que tener en cuenta su opinión, como pasa en las separaciones de los padres por ejemplo, donde también hay que escuchar a los/las menores a cierta edad. Si la relación es abusiva, el consentimiento de la menor no es absoluto, como lo demuestra esta sentencia dictada casi en la misma semana que el asesinato de Almudena.

Teniendo esto en cuenta, en principio, nunca estoy de acuerdo en modificar leyes y hacerlas más restrictivas o más duras sólo porque se produce un crimen. Otra cosa es que un determinado crimen sea la gota que colma el vaso de la paciencia social ante conductas criminales reiteradas y que vienen  siendo más o menos impunes. El asesinato de Ana Orantes sería uno de estos casos, pero la verdad es que en España no estamos en medio de una ola de crímenes contra menores sino, en realidad (y esto es lo que se invisibiliza) en medio de una ola de crímenes machistas y son estos los que deberían colmar el vaso de nuestra paciencia y de la paciencia de las instituciones.

No hay que perder nunca de vista que la derecha moral es especialista en aprovechar un crimen aislado o infrecuente para restringir libertades, penalizar conductas que contrarían su propia moral o manipular políticamente la cuestión y este es uno de esos casos en los que creo que hay que pensar en las consecuencias de aprobar una ley más restrictiva sin analizarlo con detalle. No hay sociedades libres totalmente seguras, la obsesión por la total seguridad, en condiciones normales y democráticas, es muy reaccionaria. En España, los crímenes contra adolescentes con los que se tiene una relación son muy poco frecuentes; son poco frecuentes también los crímenes contra niños, pero en estos crímenes la edad de consentimiento no juega ningún papel. Son crímenes contra niños y punto. Nunca se pretendió que el niño o la niña consintiera nada ni estaban en edad de hacerlo. Tampoco son frecuentes estas relaciones amorosas con una enorme diferencia de edad y cuando se dan, como he dicho, no siempre son abusivas.

Da igual que la niña consintiera, porque también da igual que las mujeres adultas estén enamoradas de sus maltratadores. Las instituciones debieron proteger a Almudena, no tanto por tener 13 años, como porque estaba siendo acosada y maltratada, porque quiso terminar la relación y no pudo, porque el acosador la insultaba públicamente; porque dijo en varias ocasiones que la iba a matar y nadie movió un dedo

En el caso de Almudena, la edad de la niña ha tapado lo que es un caso de violencia de género de libro pero en el que los poderes e instituciones responsables de proteger a las mujeres de estas situaciones fallaron estrepitosamente. Da igual que la niña consintiera, porque también da igual que las mujeres adultas estén enamoradas de sus maltratadores. Decir que el problema era la diferencia de edad, contribuye a convertir al asesino en un perverso, en un loco, y eso parece eximirle de ser considerado un maltratador en toda regla y parece eximir  también a las instituciones de la debida protección que se debió prestar a Almudena, no tanto por tener 13 años, como porque estaba siendo acosada y maltratada, porque quiso terminar la relación y no pudo, porque en medio de la relación el acosador la insultaba públicamente y sus compañeras han relatado cómo iba al colegio y la llamaba “puta” y “zorra”, y nadie hizo nada; porque el tipo dijo en varias ocasiones que la iba a matar y nadie movió un dedo ni acosó al acosador.

Una parte muy importante de la sociedad (tanto de la derecha como de la izquierda) es sexofóbica y heterosexista. A la hora de fijar una edad de consentimiento es importante tener siempre en cuenta que no es lo mismo una relación de un hombre de 50 con una niña de 13, que una relación entre una niña de 12 y un niño de 16. Los niños y las niñas, y los adolescentes, son sexuales y experimentan con el sexo y las emociones sexuales desde muy pronto. Eso ni se debe ni se puede prohibir. De lo contrario, nos podemos encontrar como en EE.UU. deteniendo a niños de 5 años porque intentan tocar a niñas de su edad o al revés. Es importante dejar claro que cualquier restricción a la edad de consentimiento debe dejar un margen amplio para las relaciones sexuales verdaderamente consentidas porque poder experimentar sexual y afectivamente en libertad es fundamental para el desarrollo de cualquier persona.

Es muy corriente que padres homofóbicos denuncien a cualquiera que tenga relaciones homosexuales con su hijo o hija con la excusa de que aún no tiene la edad de consentimiento. Una ley así es un arma contra los niños, niñas y adolescentes LGTB. Es importante distinguir entre proteger a las y los menores del sexo y protegerles del abuso

Pero es que, además, esas leyes se utilizan muy fácilmente, como he dicho, de manera sexofóbica y homolesfóbica. Si una chica de 15 tiene relaciones sexuales con una niña de 13, podría ser detenida. Es muy corriente que los padres homofóbicos de una niña lesbiana o un niño gay denuncien a cualquiera que tenga relaciones homosexuales con su hijo o hija con la excusa de que aún no tiene la edad de consentimiento. Yo he vivido eso, no hace falta que nadie me lo cuente. Una ley así es un arma contra los niños, niñas y adolescentes LGTB, un arma que usan padres, madres, el sistema educativo, las iglesias etc. Es verdad que los niños y niñas tienen que estar más protegidos que los adultos, pero es importante distinguir entre protegerles del sexo y protegerles del abuso. La diferencia de edad, aunque es complicada de manejar, no siempre implica abuso.

¿Hubiera protegido a  Almudena una edad de consentimiento un año mayor? No lo sabemos. Pero lo que sin duda sí que hubiera protegido a Almudena es que la Guardia Civil y toda la sociedad (compañeros y compañeras de instituto, profesorado, vecinos y vecinas…) hubieran detenido, penalizado y reprendido a Ángel por ser un maltratador. Lo que hubiera protegido a Almudena es haber sabido distinguir entre el amor y el maltrato y saber que el amor pasional no tiene que ver con el dominio, la hubiera protegido haber sido educada en el rechazo a ese tipo de relaciones. El futuro asesino la llamó “puta” y “zorra” a la puerta del colegio sin que nadie hiciera nada. No nos engañemos, cuando se suba la edad legal un año, si un tipo puede seguir insultando o acosando a una mujer sin que le pase nada,  las mujeres seguirán muriendo tengan la edad que tengan. Como siempre ocurre, es mucho más fácil responder al escándalo social que provoca el binomio sexo-niñez, que tratar de que el binomio machismo-maltrato sea un auténtico escándalo. El diputado del PNV Emilio Olabarria propone que a los pederastas se les quite la patria potestad, estoy  más que de acuerdo. Pero lo que me sorprende es lo difícil que, en cambio, resulta quitarles siquiera la custodia a los maltratadores de mujeres adultas, que sin duda lo son también de sus hijos e hijas.

Resumiendo: un año más o menos no va a significar gran diferencia, se está madura a los 13 o a los 14 o a los 16. A cualquiera de esas edades entrar en una relación sexual con una persona de mucha más edad es éticamente cuestionable y es posible que la relación sea de dominio, pero eso ya está penalizado. No se debería utilizar el asesinato machista de Almudena para elevar la edad de consentimiento sin más discusión. Cualquier reforma en ese sentido merece una reflexión y, sobre todo, asegurarse de que no penaliza el sexo en la niñez o la adolescencia. Y finalmente, en todo caso, no invisibilizar la violencia machista por las circunstancias particulares de este caso. Es verdad que es terrible que Almudena fuese tan joven pero lo que va a evitar que un caso así vuelva a repetirse no es en absoluto elevar la edad de consentimiento, sino luchar de manera eficaz (no sólo penal) contra la violencia de género y el machismo, invertir en igualdad.

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