La tabla de Excel de Tami: ¿Es Pikara un proyecto sostenible?

La tabla de Excel de Tami: ¿Es Pikara un proyecto sostenible?

Aquí, las cuentas de Pikara Magazine de 2017. ¿Una conclusión rápida? Necesitamos más amigas del proyecto.

Ilustración de Emma Gascó para 'El amigo Martín', de José Luis Serrano

Ilustración de Emma Gascó para ‘El amigo Martín’, de José Luis Serrano

En verano, June Fernández entrevistó a Amarna Miller. Todavía no ha tenido tiempo para transcribir y editar esa entrevista. Mª Ángeles Fernández lleva más de un año con el runrun: “Tengo que sacar tiempo para completar nuestra base de datos”; yo ni me acuerdo desde cuándo estoy con ganas de meterle mano a las cárceles desde una perspectiva feminista; Tamia Morales, nuestra guardiana de cuentas, quiere a toda costa un programa de contabilidad. El día a día nos come y los buenos propósitos de cada año parecen inasumibles ya en febrero. Sobrevivir es el verbo que más conjugamos por aquí. Atender el teléfono y contestar al correo electrónico; editar textos y pedir ilustraciones; tratar de conseguir más amigas que apoye económicamente el proyecto o gestionar la publicidad, dar charlas y preparar talleres, tutorizar cursos online o llevar la comunicación de jornadas de otros colectivos son solo algunas de las actividades a las que dedicamos nuestras jornadas laborales. El crecimiento de Pikara parece imparable, pero la estructura que sostiene el proyecto no crece al mismo ritmo. Ahora mismo, en plantilla sólo estamos cuatro personas: tres periodistas y una administrativa. Todas a jornada completísima, por encima de nuestras posibilidades en muchos momentos del año

Resulta difícil saber si este proyecto es sostenible atendiendo solo a las cifras que nos ha dado Tami estos días porque gran parte del proyecto se sostiene sobre nuestras redes de afecto. ¿Sería posible todo esto si tuviéramos que pagar a una empresa que nos haga la distribución de la revista? ¿Podríamos seguir adelante si los arreglos del local no nos los hicieran nuestras amigas? ¿Cómo sería Pikara sin la paciencia y el amor de nuestras amigas, familias y parejas? Siete años después de nuestro nacimiento, seguimos sin poder contestar a esas preguntas. Hay cosas, sin embargo, que sí caben en la tabla de Excel de Tami. Estas son nuestras cuentas, compañeras:

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—Entre nuestros sueldos (1000 euros netos cada una), el alquiler (550 euros), otros gastos de funcionamiento como luz, agua, internet o Correos y el pago de las colaboraciones (pagamos entre 50 y 150 euros por piezo), tanto de la revista en papel como de la versión digital, en 2017, hemos gastado 159.682.62 euros.

—A lo largo de 2017, hemos ingresado 178.156,98 euros. El 47% de los ingresos proviene de los servicios que ofrecemos a otras organizaciones; un 17% de las cuotas de apoyo de las amigas del proyecto; un 15% del crowdfunding; el 12% de esos ingresos provienen de la venta de revistas y otros materiales; un 5% de la subvención que recibimos de Emakunde; y un 3% del premio que ganamos de la Diputación Foral de Bizkaia.

Ese saldo positivo nos dará margen para encargar más periodismo, mejorar las tarifas en la revista en papel (que ahora se basa en contenidos inéditos), preparar una reforma de la web, y subir el sueldo de las 4 coordinadoras a 1200 euros netos. ¡Tened en cuenta que Bilbao es una de las ciudades del Estado español donde sale más caro vivir! ¡Por no hablar del precio del café y de las cañas!

Estamos contentas, pero las cifras nos preocupan porque el grueso de nuestros ingresos provienen de actividades externas a la revista. El tiempo que dedicamos a formaciones y asesorías es tiempo que no le dedicamos a Pikara, a pensar nuevos temas y mejores enfoques, a editar con mimo, planificar con tiempo, a seguir incidiendo en la agenda mediática. Necesitamos parar, ponerle más cabeza y reflexión a lo que estamos haciendo. En un momento en el que prácticamente todos los medios de comunicación publican habitualmente contenidos relacionados con la agenda feminista, ¿qué podemos aportar nosotras? ¿Cómo podemos incidir en la agenda mediática de los grandes medios aportando reflexión feminista a la actualidad? ¿De qué manera podemos incorporar la perspectiva feminista no sólo a nuestros textos sino también a nuestra forma de trabajar? ¿Cómo cuidar el proyecto y cuidarnos nosotras desde esta inestabilidad?

Nosotras tenemos clara la respuesta: necesitamos aumentar nuestro número de socias. Ahora mismo, alrededor de 800 personas nos apoyan con una cuota anual o mensual. Si esa cuota es igual o superior a 30 euros al año, de regalo, envíamos el último número de Pikara en papel. No es una suscripción al uso sino un compromiso con el proyecto, una cuota de apoyo para que podamos seguir haciendo periodismo feminista. Sabemos que sois muchísimas más las que nos leéis y nos preocupa no lograr más apoyos de manera estable. Nos hemos propuesto —aunque creemos que es un reto muy ambicioso— alcanzar las mil amigas en abril. Además, este año también queremos promover la figura de colectivos amigos de Pikara. Todas las opciones incluyen revistas, publicidad en la web y/o en el papel y que el logo de la iniciativa aparezca en el apartado ‘Nos apoyan’.

Si crees en lo que hacemos, si disfrutas leyendo nuestros textos y tú tampoco eres amiga de los dogmas, si estás convencida de que Pikara es tu espacio y luces con orgullo a nuestra Caperucita con katana, contamos contigo para seguir haciendo de esta aventura un proyecto sostenible, digno, coherente, accesible. ¿En definitiva? Feminista.

 

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