Hoy me he puesto una camiseta rosa

Hoy me he puesto una camiseta rosa

Hoy nadie me dirá que soy inútil, ni me forzará a perder peso, ni desconfiará de mí cada vez que pongo un pie fuera de casa. Una lectora #Pegaungrito en #ParticipaenPikara

09/06/2017

Isabel Cassady

Una mujer aparece con los brazos en jarra y viste una camiseta rosa y una bufanda amarilla a rallas negras

Fotografía de s.o.f.t. a través de Foter.com / CC BY-NC-ND

Hoy me he puesto una camiseta rosa. Una simple camiseta rosa. Pero hoy nadie me dirá que no es de mi estilo. Hoy nadie me volverá a decir que soy mala, puta, manipuladora, zorra y mentirosa. Nadie volverá a gritarme, a llamarme ruidosa, ni a ridiculizarme delante de los demás.

suscribete al periodismo feminista

Hoy nadie criticará a mi madre, mi padre, mi hermano… a mi familia. Nadie hablará mal de mis amigos e inventará mentiras hasta que se alejen de mí. Hoy nadie me separará de ellos, hasta dejarme sola, ni me hará creer que mis creencias, cultura e ideas están equivocadas.

Hoy nadie me dirá que soy inútil, ni me forzará a perder peso, ni desconfiará de mí cada vez que pongo un pie fuera de casa. Porque hoy nadie impedirá que salga a bailar, porque nadie se atreverá a decir que soy ridícula, que doy vergüenza y que todo el mundo alrededor se mofa a mi costa.

Y si hoy tengo un ataque de ansiedad nadie dirá que me lo he inventado, ni me dejará tirada mientras lloro. Nadie se vengará por haber tenido valor para decir las verdades a la cara. Nadie dirá que es más feliz sin mí, o que estar conmigo ha sido una pérdida de tiempo. Hoy nadie me dejará una pierna morada porque ‘se ha puesto nervioso’.

Hoy nadie se comerá mi autoestima hasta dejarla por los suelos, a base de gritos, insultos y amenazas. Porque hoy nadie dejará de hablarme por ser un poco torpe, por hacer ruido al comer o tragar agua. Ni me bloqueará en el móvil, ni rechazará mis llamadas, ni cambiará la realidad para hacerme sentir una loca. Hoy nadie me llamará loca. Ni me acusará de haberme acostado con sus amigos o con todo el que pasa.

Hoy nadie controlará mi tiempo, mi dinero, mi trabajo, ni mi alimentación. Hoy nadie me gritará si decido ser madre o si decido no serlo. Nadie me dirá dónde vivir, ni odiará mi tierra, mis costumbres y a mis antepasados.

Hoy no me quedaré en casa. Hoy ya no estaré metida en la cama, culpándome por todo y martirizándome por fallos, que ni siquiera lo son. Ni hoy ni nunca, volverás a insultarme, a agredirme o a humillarme. No volverás a amenazarme por salir de casa, por disfrutar… por vivir. Hoy te has convertido en nadie.

Download PDF

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba