Una niña feminista de 9 años escribe este cuento…

Una niña feminista de 9 años escribe este cuento…

Nota: Este artículo se enmarca en la sección de libre publicación de Pikara, cuyo objetivo, como su nombre indica, es promover la participación de las lectoras y lectores. El colectivo editor de Pikara Magazine no se hace responsable ni del contenido ni de la forma de los artículos publicados en esta sección, que no son editados. Puedes mandar el tuyo a participa@pikaramagazine.com. Rogamos claridad, concisión y buena ortografía.

27/11/2016

Texto de Irati
Ilustración de Cristina Jiménez

Ilustración de Cristina Jiménez

Ilustración de Cristina Jiménez

(1a PARTE)

suscribete al periodismo feminista

Había una vez una joven que se llamaba Amelia. Vivía en una casucha de madera en medio del bosque. Cumplidos ya los 16 años, decidió su oficio y se lo planteó a sus amigos.

-Chicos, quiero ser leñadora.

Todos con las manos tapándose la boca empezaron a reírse sin parar. Amelia preguntaba desconcertada:

-¿De qué os reís?

Amelia no había pensado que en aquella época las mujeres no tenían muchos derechos. Al final lo comprendió, y con tanta tristeza que tenía se fue llorando a su habitación. Sus padres, Elisabeth y Antón intentaron animarla.

-Tranquila hija, piénsate otro empleo, por favor, –dijo su madre–.

Pero Amelia no lo hizo: Ni pensarlo. Al cabo de unos días, a Amelia se le ocurrió una idea para dar derechos a las mujeres: Viajar por el mundo a las mujeres que quieran cambiar el mundo. Así, con un préstamo del banco pudo viajar por el mundo.

 

Escrito del puño y letra de Irati

Escrito de puño y letra de Irati, primera parte

(2a Parte)

Viajó a China, donde se alojó en un hotel muy bonito. Ahí encontró a 3.000 mujeres de una fábrica.

Su segunda parada fue en Sudamérica, donde encontró a unas manifestantes que querían seguir su viaje; luego a Oxford, a Rusia, Oceanía y Afganistán…

Recorridos todos los países, formaron la manifestación más grande del mundo. Muchos policías acudieron con pistolas de balas, chapas y muchas cosas más. Al final llegaron a un acuerdo, dejaron libres a algunos países, así la gente se podría mudar y ser libre. Y finalmente, Amelia se mudó y pudo ser leñadora. Sus amigos se hicieron millonarios siendo contables. A Amelia la aceptaron pero lo rechazó, ya que todo este esfuerzo no había sido solo para liberar a las mujeres, sino también para el sueño de su vida. Y vivieron felices y comieron perdices.

Escrito de puño y letra de Irati, segunda parte

Escrito de puño y letra de Irati, segunda parte

 

Download PDF
master violencia de género universidad de valencia
Etiquetas: ,

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba