¿Os habéis liado?

¿Os habéis liado?

Situémonos: estamos en una fiesta cualquiera, da igual que sea de día o de noche, en un espacio cerrado o abierto. Estás tan tranquila con tus amigos y amigas hasta que te encuentras con tu ex, o con tu mejor amigo, o se te acerca un desconocido muy guapo, o muy feo, o un conocido del instituto, o tu profesor, o tu jefe, o incluso un conocido que salió del armario hace siglos. Da igual quién sea esa persona con la que te has parado a hablar, da igual cuánto tiempo hayas pasado hablando con él o con ella, y por supuesto, tampoco importa de qué hayáis hablado.

20/09/2013

Marina Landa González

Vuelvas cuando vuelvas, traigas la cara que traigas, tus amigos te asaltarán con un inconveniente “¿os habéis liado?”, como si se diera por hecho que liarse con una persona es el siguiente paso cordial o natural después de los protocolarios dos besos. En el fondo nadie espera que te hayas liado con él o con ella, más que nada porque les es indiferente, no le conocen, o si lo hacen, no les afecta directamente, no les incumbe. Ni les va, ni les viene.

El meollo de la cuestión está en el morbo que suscita tener algo de lo que hablar durante la fiesta, controlar quién ha estado con quién, cuánta gente se ha enterado, si Fulanito se va a enfadar, si mañana por la mañana te arrepentirás, si era demasiado guapo para ti, o si por el contrario te mereces algo mejor. Por supuesto, esto continúa de una forma u otra dependiendo de la respuesta que des.

suscribete al periodismo feminista

Por un lado, de ser un “no”, pensarán y/o dirán (y a veces no podemos saber qué es mejor) que eres una pringada, que no eras lo suficiente para él, que no sabes ligar, o que no te encuentran atractiva; vaya como broma o no. Por otro, de ser un “sí”, te tomarán por la más guarra de la fiesta, por una suelta, por alguien que va de flor en flor, sin cabeza, que no se quiere a sí misma, que no sabe elegir a los tíos y finalmente por una pobre chica que se lía con todos los que puede porque no sabe lo que está haciendo con su vida.

El súmmum de la situación llega cuando les preguntas por su interés y te responden “te lo he preguntado por saber, sin más”. Ese “por saber” creado por el ansia por conocer cosas ajenas a nosotros que tenemos los seres humanos, por chismorrear, por el derecho a criticar que creemos tener; o más fácilmente: porque no tenemos nada mejor que hacer ya que en nuestra vida no sucede nada que nos haga sentir un mínimo de adrenalina. Somos unos hipócritas, ¿por qué damos tanta importancia a las pequeñas anécdotas de las vidas ajenas? Que cada uno se líe con quien le dé la gana, SIN MÁS.

Download PDF
master violencia de género universidad de valencia

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba