Crónica del escrache en Madrid contra la reforma de la ley del aborto de Gallardón

Crónica del escrache en Madrid contra la reforma de la ley del aborto de Gallardón

Irene Redondo grabó la protesta frente a la sede del PP en la calle Génova, marcada por los abusos policiales

Irene Redondo  (@f_acidas)

Hace unas semanas se empezaba a mover por las redes sociales el escrache a Gallardón como protesta contra la reforma que pretende a la ley del aborto. Ayer, 16 de mayo, salimos a las calles para denunciar delante de la sede del Partido Popular de cada ciudad, que las mujeres parimos, las mujeres decidimos.

En Madrid, desde la boca de metro de Alonso Martínez, y a lo largo de toda la calle que pasa por delante de la sede del PP, ya nos encontrábamos una presencia policial algo exagerada. A partir de las 19.00, hora de la convocatoria, empezó a llegar gente. Nos acordonaron en la acera de enfrente sin posibilidad de poder salir y hubo algún que otro intento fallido de detención, que fue evitado por las manifestantes. Las identificaciones sin motivo fueron constantes a lo largo de toda la jornada.

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Foto de Gaelx

Cuando llegó desde Colón otro grupo de compañeras, nos separaron con varios cordones policiales, incrementando cada vez más la tensión. A base de empujar, de mantenernos unidas conseguimos romper el cordón, juntarnos y tomar la calle. Los cánticos pedían “aborto retroactivo para Gallardón”, “fuera rosarios de nuestro ovarios” o reivindicaban “mi cuerpo es mío, mío y sólo mío”. No dejaba de llegar gente por las calles aledañas y cada vez éramos más y más las que gritábamos por nuestros derechos. Somos más que nunca.

La lectura del manifiesto pretendía dar fin a la convocatoria, pero, sin miedo, marchamos hasta la casa del ministro para hacerle llegar nuestro mensaje, no vaya a ser que se lo perdiera por despiste. A los minutos comienzan forcejeos e identificaciones. Retienen a pequeños grupos y les obligan a identificarse, se producen agresiones a periodistas y a manifestantes. Uno de los detenidos es reducido entre cuatro agentes que le parten la cara y delante de todas las manifestantes le introducen una navaja entre las prendas. Las presentes gritan que lo están viendo todo, que esa navaja no es suya y que han visto como un agente se la mete en las ropas. Se lo llevan entre gritos de “asesinos” con la cara llena de sangre. Conseguimos dispersarnos.

Se producen dos detenciones, heridxs y multitud de identificaciones, pero el grito de las mujeres en la calle está presente. Nuestra lucha, nuestro cuerpo, nuestra decisión.

Más fotos del escrache en Génova, en la fotogalería de Gaelx

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