¡Toma el Orgullo!

¡Toma el Orgullo!

La alternativa a la manifestación masiva del 28-J en Madrid, marcada por la mercantilización y la despolitización, reclama la visibilidad y los derechos de los cuerpos más precarizados. Crónica y fotos de M en Conflicto.

30/06/2012

Manifestación del Orgullo Indignado, el pasado 28-J en Madrid./ M en Conflicto

El 28 de Junio de 1969 la policía hizo la enésima redada en Stonewall Inn, uno de los escasos bares en los que las trans, maricas y bolleras podían encontrarse en Nueva York. Hartxs de soportar redadas, detenciones y agresiones, aquel día se encararon con lxs agentes hasta obligarles a encerrarse en el bar asustadxs, iniciando una revuelta que sería el germen de las marchas del Orgullo Gay. Enfrentándose a la policía estaban aquellos cuerpos más precarizados de la comunidad LGTB: trans, trabajadorxs sexuales y chicxs de la calle. A partir de ese momento, comenzaron a crearse organizaciones de activistas gais en Nueva York. Tanto las personas que protagonizaron aquella primera revuelta como sus reivindicaciones se vieron invisibilizadas por los hombres blancos de clase media, cabeza visible del movimiento.

En nuestro contexto, fue en 1970 cuando algunos grupos pequeños comenzaron a reunirse clandestinamente para definir estrategias de lucha contra la Ley de Peligrosidad Social, por la que se podía secuestrar en cárceles o psiquiátricos a las personas sospechosas de homosexualidad. Nació la Agrupación Homófila para la Igualdad Sexual en Cataluña, que se convertiría en Movimiento Español de Liberación Sexual. La primera manifestación fue en Barcelona en 1977, cuando la homosexualidad y la transexualidad todavía eran ilegales. A la cabeza iban las trans, aquí también invisibilizadas en el devenir del movimiento.

suscribete al periodismo feminista

Cuerpos masculinos esculturales y marcas comerciales en el Orgullo oficial./ M.e.C.

La primera vez que estuve en el bloque alternativo del Orgullo fue en 2007. Hacía unos años que había decidido no volver a ir a la manifestación, hartx de ver sucesiones de autocares con logos inmensos de marcas comerciales que portaban hombres blancos, producidos en serie en el gimnasio, las cadenas de depilación láser y los rayos uva, hombro con hombro con estrellas gayfriendly del espectáculo. Cuando me enteré de que había un Bloque Alternativo, crítico con la mercantilización y despolitización del Orgullo, que reclamaba la visibilidad de los cuerpos más precarizados no me lo pensé dos veces.

A lo largo de estos años, el movimiento por el Orgullo Crítico, Orgullo Indignado o Toma el Orgullo ha ido introduciendo en sus pancartas otros ejes de opresión, estableciendo alianzas con los feminismos, lxs migrantxs, lxs trabajadorxs sexuales o el movimiento 15M. Y el 28J salió a las calles de Lavapiés de nuevo para enfrentarse a la transmaricabollofobia, pero también para negarse a que se pretenda dejar sin cobertura sanitaria a lxs sinpapeles, reclamar que se detenga la persecución de lxs trabajadorxs sexuales o defender la despatologización de la transexualidad.

Lxs trans, protagonistas de las primeras movilizaciones en Estados Unidos y España, fueron en ambos casos invisibilizadxs. Orgullo Indignado./ M.e.C.

El sábado, Toma el Orgullo también hizo acto de presencia en Madrid en la manifestación comercial, para recordar a todxs que el primer Gay Pride no se hizo para promover el consumo rosa de los chicos guapos con dinero, sino que fue una revuelta callejera de los cuerpos más vulnerables.

La bandera arcoiris en las actividades de Toma el Orgullo./ M.e.C.

Download PDF
master violencia de género universidad de valencia

Artículos relacionados

Últimas publicaciones

ayuda a Gaza
Download PDF

Título

Ir a Arriba